Robert Lewandowski se convirtió este fin de semana en el gran héroe del Fútbol Club Barcelona al marcar los dos goles de la remontada de los culés en el partido de Liga contra el Alavés en el Estadio Olímpico Lluís Companys. El delantero polaco volvió a mostrar su mejor versión con un doblete vital para la victoria del Barça en un partido nuevamente desastroso de los azulgranas, pero donde los tres puntos permiten que los culés se mantengan vivos en la lucha por el título de Liga. Lewandowski se llevó todos los elogios, pero horas después han aparecido unas imágenes que han hecho que también haya recogido muchas críticas.
Lewandowski y su actitud con Lamine
En una acción del partido, Lamine Yamal, que jugó los noventa minutos a un buen nivel, dribló a dos jugadores rivales en el interior del área y chutó a portería. La pelota no entró y Lewandowski, que la esperaba en el segundo palo, se quejó de la decisión del joven delantero catalán. Entonces, Lamine se disculpó y, cuando le quiso dar la mano, el polaco se la retiró. Además, en acciones posteriores, el extremo de Rocafonda se llevó otros abucheos de Lewandowski. Si bien es cierto que con el paso de los minutos se vieron conversaciones más calmadas entre los dos, la imagen del polaco retirándole el saludo a Lamine ya ha dado la vuelta al mundo.
Los culés y otros aficionados del fútbol han visto con muy malos ojos la actitud de Lewandowski. Cuando un compañero se equivoca, se le puede decir para mejorar en acciones posteriores, pero ser maleducado y retirarle la mano cuando te la da, es un acto difícil de defender. Esto se agrava cuando uno de los dos tiene treinta y cinco años y muchísima veteranía en el fútbol mundial, y el otro es un chaval de dieciséis que se está encontrando demasiado temprano con el éxito y la fama y tiene que aprender a gestionarlo.