Marc Bernal, el mediocentro del futuro en Can Barça, ha reconocido en una entrevista para Mundo Deportivo que ha vivido un año muy duro y lleno de sacrificios después de la grave lesión de ligamento cruzado y menisco externo que sufrió el 27 de agosto de 2024 en un partido contra el Rayo Vallecano. Esa lesión cortó de raíz un inicio de temporada ilusionante y le ha obligado a casi doce meses de recuperación. El primer mes y medio, explica, fue especialmente complicado, sin poder moverse ni dormir bien y viviendo en un hotel con su madre para facilitar los tratamientos. Recuerda con emoción el momento en que volvió a tocar balón, que describe como uno de los mejores días de su vida, después de semanas sin prácticamente poder caminar y muchas horas de trabajo de fisioterapia y readaptación.
Actualmente, Bernal tiene fijado el regreso a los entrenamientos con el grupo para el 13 de julio, coincidiendo con el inicio de la pretemporada del primer equipo. Aun así, deja claro que todavía no sabe cuándo podrá jugar partidos oficiales y que la fecha de reaparición dependerá de las sensaciones y de la evolución con los preparadores. Ha reducido sus vacaciones a solo tres semanas para llegar en condiciones y poder participar pronto, si todo va bien, en la gira asiática o en el amistoso del Gamper.
El papel clave del vestuario y la familia
Bernal destaca la importancia del apoyo que ha recibido tanto del vestuario como de su familia. Explica que Xavi primero y después Hansi Flick le han transmitido confianza y tranquilidad, asegurándole que cuentan con él. También ha estado en contacto con compañeros como Gavi o Ter Stegen, que han pasado por lesiones graves y le han dado consejos valiosos sobre la recuperación y la gestión mental. Admite que la parte psicológica ha sido la más dura, con momentos realmente complicados que ha afrontado con ayuda profesional. En el campus que organiza en Berga, Bernal ha compartido su experiencia con naturalidad y con un punto de orgullo por haberla superado, y dice que ahora ya sueña con volver a jugar y sentirse importante dentro de un mediocampo lleno de talento y competencia.
