Lamine Yamal, estrella del Futbol Club Barcelona, ha concedido una extensa entrevista a la televisión estadounidense CBS en la que ha hablado en profundidad sobre su breve y exitosa trayectoria como jugador profesional, pero también se ha abierto mucho y ha hablado de su vida privada, a menudo cuestionada. En este sentido, las declaraciones más destacadas han estado relacionadas con su familia y, sobre todo, con su madre. Lamine ha explicado que Sheila Ebana, su madre, es su referente y quien lo guía en su carrera: «A quien más caso hago siempre es a mi madre. A ella no le importan los goles que haga y estoy encantado. Ella es quien manda».
De hecho, ha contado una anécdota divertida cuando le preguntaron sobre el miedo o la presión que siente al ser un futbolista tan joven y con tantos focos sobre él. Lamine, sin embargo, ha dejado claro que a él le gusta «ser una estrella» y que sus temores van en otra dirección: «La vez que más miedo he sentido fue cuando me fui de vacaciones y estuve muchos días sin ver a mi madre. Me daba miedo su reacción al volver a casa». De hecho, ha explicado que disfruta mucho de ir a verla: «Sé que nunca seré un adolescente normal, pero a mí me gustan las cosas sencillas. Jugar a videojuegos, ir a ver a mi madre y estar con mi hermano».
Lamine Yamal y su madurez con solo dieciocho años
Y, finalmente, ha dejado un mensaje de humildad respecto a su manera de jugar, que hace pensar que tiene la cabeza bien puesta y que puede seguir triunfando como futbolista: «Mi objetivo no es batir todos los récords del mundo, ni marcar un millón de goles o hacer un millón de regates. Yo lo que quiero es disfrutar y ser un ejemplo para los niños. Me gusta que la gente se alegre de verme jugar. Que estén tristes, vean el partido y se pongan felices».
