En los últimos años, los jugadores del Fútbol Club Barcelona (y otros equipos) se han tenido que enfrentar a una nueva moda de los aficionados. Cada día, antes o después de los entrenamientos en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, hay un buen puñado de supuestos seguidores del Barça que esperan los coches de los futbolistas para pedirles, fotografías y autógrafos. Los jugadores, generalmente, hacen caso de muchas de las peticiones de estos aficionados. Posteriormente, se pueden ver muchos videos en las redes sociales, especialmente en TikTok, donde estos seguidores publican sus interacciones con los futbolistas.

El problema principal de este caso es que hay mucha polémica alrededor de las intenciones de estas personas que se hacen llamar aficionados del Barça, puesto que, en vez de pedir de vez en cuando una fotografía o un autógrafo, este hecho se ha sistematizado y acostumbran a ser siempre los mismos quienes esperan a los jugadores en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Se especula con la posibilidad de que se aprovechen de estas interacciones con los futbolistas para ganar seguidores en las redes sociales o, incluso, para lucrarse con la venta de artículos firmados por los jugadores.
Iñigo Martínez dice basta de malas maneras
Este tipo de moda se ha convertido en acoso y algunos futbolistas han dicho basta. Esto ha llegado a su límite más delicado en las últimas horas, cuando el defensa central vasco Iñigo Martínez ha bajado del coche para enfrentarse a un niño que le había insultado. Con una actitud violenta y amenazante, el jugador del Barça le ha exigido que dejara de faltarle el respeto. El video ha dado la vuelta en el mundo e Iñigo Martínez tiene defensores y detractores. Hay quien dice que está en todo su derecho de pedir que le traten bien, pero también hay quien critica que lo haya hecho de malas maneras con un niño.