Fue la jugada más polémica del final de temporada. Si el árbitro hubiera pitado falta a favor del Barça, ahora el conjunto blaugrana podría tener una Champions más en su palmarés. Ahora, uno de sus protagonistas ha hablado claro al respecto. Gerard Martín, defensa del Futbol Club Barcelona, ha asegurado que la polémica acción con Denzel Dumfries en la vuelta de las semifinales contra el Inter de Milán sí le pareció falta. “Sí, para mí sí que fue falta. Soy sincero, porque ya ha pasado tiempo y te lo diría si fuera al contrario. Pero para mí fue falta”, ha asegurado el lateral izquierdo del Barça, en una entrevista a Mundo Deportivo.

Era ya el tiempo añadido. El Barça había logrado remontar un 2-0 inicial y estaba a solo un minuto y medio de llegar a la final de la Champions. Gerard Martín tenía el balón en la esquina del área y Dumfries lo hizo caer y le quitó el esférico, para acabar asistiendo a Francesco Acerbi, que de esta manera llevaba el partido a la prórroga. “Sobre todo al día siguiente, me miré bastante la acción, porque yo sentí algo en el campo que después no se pitó, y me rayé un poco”, ha confesado Gerard Martín, quien dice que no pudo sacarse la jugada de la cabeza durante un tiempo. A pesar de considerar aquel partido uno de los mejores de su vida, ha admitido que terminó “muy fastidiado” por el resultado final y que incluso lloró en el vestuario.
Gerard Martín, la irrupción más inesperada de la temporada pasada
El defensa de Esplugues de Llobregat ha repasado también su progresión en el primer equipo del Barça, donde se convirtió de la noche a la mañana en un jugador fundamental. “Ha sido un cambio muy grande, pero con trabajo y confianza me he ido adaptando y mejorando poco a poco”, ha explicado. Martín ha destacado el papel fundamental de Hansi Flick, quien ha apostado por él incluso en partidos de máxima exigencia. “Que el míster confíe en ti te da mucha seguridad. Si quien decide quién juega te pone en cualquier momento, te sientes más tranquilo”, ha dicho. Sobre su consolidación, ha admitido que necesitó ayuda externa y que «trabajó con un psicólogo» para gestionar los nervios y ganar confianza.
Gerard Martín también ha hablado de su relación con compañeros como Lamine Yamal, a quien tiene que defender cada día en los entrenamientos. “Defenderlo es la máxima exigencia. Todo lo que viene después en los partidos es más fácil”, ha afirmado. Para él, ser culé de nacimiento le da un plus a la hora de competir: “La mayoría sentimos mucho este club y eso hace que lo demos todo siempre”. Con solo 23 años, Gerard Martín se ha ganado un lugar en el Barça y, de momento, no suena como posible salida durante este mercado de fichajes, así que se espera que continúe en el primer equipo la próxima temporada.