Hansi Flick ha aprovechado la previa del Sevilla-Barça para poner punto final a la controversia abierta con Luis de la Fuente a raíz de la gestión de Lamine Yamal. El técnico blaugrana, con un tono más conciliador, ha reconocido que quizás había levantado demasiado la voz, pero ha insistido en que no se arrepiente de sus palabras: “Lo que quiero es proteger a mis jugadores. Para mí, el tema está terminado. El pasado ya no cuenta, ahora toca mirar hacia adelante”. Aun así, ha remarcado que es fundamental coordinarse con las selecciones para que los jóvenes talentos no asuman una carga excesiva. «Lo más importante es proteger a los jugadores”, ha dicho el técnico alemán.
Lesión delicada y sin fecha de regreso para Lamine
El caso de Lamine Yamal ha centrado buena parte de la rueda de prensa. El extremo de Rocafonda se perderá el duelo contra el Sevilla debido a las molestias en el pubis y Flick ha dejado claro que no arriesgará: “Si hay dudas sobre su estado físico, no juega. Lamine tiene una calidad enorme, pero es mi responsabilidad darle los minutos adecuados. Para rendir en el Barça, no basta con el talento ofensivo: también hay que defender y presionar. Cuando esté al cien por cien, tendrá todos los minutos que se merece; si no, tendremos que dosificarlo”. El técnico alemán ha admitido que es imposible fijar una fecha exacta para su regreso y apeló a la paciencia: “Estas lesiones son complicadas y deben gestionarse paso a paso”.

Además de hablar de Lamine, Flick también ha hecho autocrítica tras la derrota contra el PSG en la Champions. Según él, el Barça debe ser fiel a su idea de presionar arriba, pero siempre con estructura e inteligencia: “Es parte de la mentalidad del club, pero hay que hacerlo como bloque. El otro día perdimos un partido que teníamos controlado por no gestionar bien una transición”. De cara al duelo en el Sánchez Pizjuán, el técnico sabe que el reto es mayúsculo: “El Sevilla es un rival agresivo y con una afición que empuja mucho. Será difícil, pero confiamos en sacar los tres puntos”.