El futuro de Ferran Jutglà ya está prácticamente decidido. Después de tres temporadas destacadas en el Club Brugge, el exjugador del Fútbol Club Barcelona está a un paso de convertirse en nuevo refuerzo del Celta de Vigo. El club gallego pagará cerca de 7 millones de euros por su traspaso, y el delantero, de 26 años, cumplirá así su deseo de regresar al fútbol estatal. Jutglà ve en Balaídos una buena oportunidad para ganar protagonismo en La Liga y seguir creciendo deportivamente. El fichaje se enmarca dentro de la apuesta del Celta por jugadores con recorrido internacional y margen de rendimiento inmediato.
Para el Barça, la operación supone un pequeño pero valioso ingreso. En el momento de vender al jugador al Brujas en 2022 por cinco millones, el club blaugrana se reservó un 10% de la plusvalía de una futura venta. Esto significa que, si el traspaso se cierra por los siete millones previstos, el Barça recibirá aproximadamente 200.000 euros extra. Aunque sea una cifra modesta, estos ingresos secundarios han ido sumando a lo largo del curso y tienen impacto en las finanzas blaugranas. Esta fórmula se ha repetido con varios jugadores formados en la Masia que han encontrado salida en otras ligas.

Con este movimiento, el Barça continúa aprovechando los frutos de una política de ventas con visión de futuro. Además de Jutglà, futbolistas como Ilaix Moriba, Alex Collado, Ludovit Reis o Jean-Clair Todibo han dejado beneficios similares al club gracias a cláusulas de porcentajes sobre plusvalías. Mientras tanto, el Celta refuerza su línea ofensiva con un jugador que registró 40 goles y 24 asistencias en 148 partidos con el Brujas. El delantero de Sant Julià de Vilatorta ya dejó buenas sensaciones en su breve paso por el primer equipo del Barça, y ahora tendrá la oportunidad de consolidarse definitivamente en La Liga. Su regreso genera expectación y podría convertirse en uno de los nombres propios del próximo curso.