Samuel Eto’o siempre ha dejado un recuerdo especial en los culés. El jugador camerunés formó un gran equipo con Ronaldinho, uno de los grandes jugadores que ha pasado por el Fútbol Club Barcelona. El brasileño y Eto’o se entendieron dentro del campo y juntos llevaron al Barça a ganar su segunda Champions en París en 2006. No solo esto, Eto’o volvió a ser importante para ganar la competición europea en el histórico triplete de la temporada 2008-2009 bajo las órdenes de Guardiola en uno de los mejores equipos que se han visto nunca en un campo de fútbol.

En una entrevista en el canal de YouTube ‘The Bridge’, el jugador camerunés ha hablado sobre el partido de la Champions del 2006 que el Barça ganó al Arsenal. En aquel partido, el Barça estaba perdiendo 1-0, y el Arsenal jugaba con diez hombres. Según Eto’o, el equipo estaba cabizbajo, y Ronaldinho, la gran estrella del equipo, intentaba hacerlo todo por su cuenta. Eto’o ha recordado como tomó la iniciativa al vestuario para animar sus compañeros y motivarlos para remontar la final.

«El 2006, al descanso de la final de la Champions en el Stade de France, estábamos 1-0 abajo y el Arsenal con 10. ¿Sabéis por qué íbamos perdiendo? Porque Ronaldinho, el mejor jugador, quería jugar solo. Llego al vestuario, todos tienen la cabeza agachada. Frank (Rijkaard) estaba a la otra banda, perdido», ha explicado Eto’o. Además, el jugador ha añadido que dijo a sus compañeros que él marcaría el gol que necesitaban: «Yo les dije: pero ¿qué hacéis? Levantaos, marcaré, sigo aquí, ¿a qué tienes miedo?».

Ronaldinho, en una imagen de archivo.
Ronaldinho, en una imagen de archivo.

Eto’o ha recordado también la reacción de Ronaldinho en el descanso del partido. Según las palabras del camerunés, el jugador brasileño pidió perdón a sus compañeros por cómo había jugado la primera parte. «Le dije: Ronnie, o juegas con nosotros o te sentarás en el banquillo. Y aquí es donde se ve el gran jugador. Nos reunió a todos y nos pidió perdón», ha afirmado Eto’o.

La promesa en el Inter

Finalmente, el exjugador del Barça ha hablado también de otra curiosa anécdota de su etapa en el Inter de Milán, en qué prometió a su entrenador marcar un hat-trick en 45 minutos para poder ir a una fiesta en París, una historia que recuerda la famosa de Romario con Cruyff. «Una vez, mientras estaba en el Inter, tenía que venir a París para una fiesta con amigos. Tuve que ir a decir a Leonardo, que era mi entrenador: ‘escucha, Leo, aeropuerto de Milán… en el minuto 45 habré marcado 3 goles’. Al descanso ya los había marcado y me sustituyó», ha recordado el delantero.



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