Después de que el propio Lamine Yamal se pronunciara ante los medios de comunicación en el acto de renovación con el Futbol Club Barcelona hasta 2031 sobre las críticas que ha recibido en los últimos días por la fiesta de cumpleaños que realizó al cumplir 18 años y la polémica que surgió por la presencia de personas con enanismo, ha sido el turno de su padre para hablar sobre la cuestión. Mounir Nasraoui no ha dudado en responder con dureza y defender a su hijo ante los micrófonos de Europa Press, donde ha pedido «respeto para un niño de 18 años» y no se ha detenido para cargar contra los críticos: «Yo no escucho críticas, escucho las mías. Y las mías son que mi hijo está haciendo bien sus cosas, ya está. Envidia no. Es que las personas en vez de ver lo que es cercano, miran lo lejano de los otros y entonces se morirán de envidia. Ese es el problema«.

Mounir Nasraoui, padre de Lamine Yamal, ha defendido a su hijo ante las críticas
De la misma manera que el extremo catalán confesó que «tenía derecho a disfrutar de la vida«, Mounir Nasraoui ha hablado en la misma línea que su hijo: «La gente debería entender que es un chaval que ha cumplido 18 años y que tiene derecho a disfrutar un poco de la vida. Todos entendemos que es un profesional, pero también es un niño como cualquier otro«. Además, su padre no ha podido mostrarse más orgulloso de él: «Deberíamos estar orgullosos de tener un 10 nacional que representa el 10 de su equipo y en grande de su selección. Deberíamos aplaudirlo dentro y fuera del campo, no destrozarle la mente«.
Mounir, el padre de Lamine Yamal, defiende al futbolista tras las polémica fiesta de cumpleaños: "Acaba de cumplir 18, tiene derecho a disfrutar de la vida. Es un niño como cualquier otro" https://t.co/m7qVbat8Zj pic.twitter.com/BlIAapraGW
— Europa Press (@europapress) July 17, 2025
Nasraoui ha querido finalizar las declaraciones haciendo autocrítica, pero también con una reflexión para todos los que han criticado a Lamine: «Las personas que hablan mal de mi hijo que se miren la espalda bien mirada y ya está. Y nada más, no estamos diciendo nada malo, ni mi hijo ha hecho nada malo. Si no sería yo el primero como padre en decirle, agarrarlo de las orejas y decirle a Lamine ‘esto no se hace hijo’, pero mi hijo no ha hecho nada. No ha hecho nada. Si ha hecho algo malo, aquí están las comisarías, que vayan y denuncien«.


