El Fútbol Club Barcelona mantiene su racha de victorias tras derrotar al Real Club Deportivo Espanyol por tres goles a uno en el primer derbi de la temporada. El equipo azulgrana ha sido imparable en la primera mitad y ha resuelto el duelo antes del descanso. En la segunda parte, sin embargo, el Barça ha bajado mucho el ritmo y esto ha permitido que el Espanyol se acercara a la portería de los culés hasta el punto de marcar un gol para recortar distancias, que habrían sido más si no hubiera sido por la estrategia de dejar al rival en fuera de juego, que ha seguido funcionando a la perfección para los de Hansi Flick. Ahora bien, la falta de fluidez en el juego del Barça ha dejado a un señalado, precisamente un jugador que ha entrado en la segunda parte: Frenkie de Jong.
Frenkie de Jong, el gran señalado del derbi
El centrocampista neerlandés entró junto a Fermín López en los minutos iniciales de la segunda parte y ambos tenían la difícil tarea de sustituir a Marc Casadó y Dani Olmo, que habían sido de los mejores jugadores del Barça en el primer tiempo. El rendimiento de ambos ha quedado muy lejos del de sus compañeros, pero el de Frenkie de Jong ha sido especialmente decepcionante, ya que ha repetido algunos tics que ya se le habían visto en el pasado y que desesperan a los culés. Sus excesivos toques antes de pasar el balón, casi incapaz de hacerlo al primer toque, sus conducciones largas e innecesarias… El juego del Barça se ha visto entorpecido cada vez que pasaba por las botas del neerlandés.

En el clásico, De Jong dejó impresionados a muchos culés por su manera de hacer fluir el juego azulgrana. En aquel partido sí que fue capaz de mover el balón con rapidez, lo que permitió que el Barça hiciera una gran segunda parte y terminara goleando al Real Madrid. Sin embargo, esta bajada de rendimiento en el derbi deja a De Jong señalado y, ahora mismo, está muy lejos de hacerse un lugar en el centro del campo titular del Barça entre Pedri González y Marc Casadó.