Ousmane Dembélé vive un momento dulce. Campeón de la UEFA Champions League, la liga francesa y la copa con el Paris Saint-Germain, el extremo francés ha firmado una temporada escandalosa: 33 goles y 15 asistencias en 49 partidos. Pero más allá de las cifras, el mismo jugador ha explicado que el gran cambio ha sido mental. En una entrevista con France Football, ha sido sincero sobre sus años en el Barça y cómo aprendió, literalmente, a base de golpes: “Ahora soy un poco más profesional. Ya lo era, pero ahora lo soy un poco más. Incluso en los días de descanso, me gusta ir al centro de entrenamiento, recuperarme, trabajar con los fisios”. Con este rendimiento y una mentalidad renovada, Dembélé se ha colado entre los máximos favoritos para ganar el Balón de Oro, donde competirá con Lamine Yamal.
Un error que lo marcó: «Lo pagué caro en Barcelona»
Dembélé no se esconde a la hora de hablar de su “gran error” en el Barça: la falta de hábitos profesionales fuera del campo. “Antes, me iba a casa, jugaba al NBA 2K, veía la tele. También era más joven, es normal. Pero, al final, lo pagas caro, y lo vi especialmente en Barcelona”, dice con contundencia. Entre los 20 y los 26 años, las lesiones frenaron una y otra vez su progresión en el Camp Nou. “Tuve muchos problemas físicos. Aprendí mucho. Ahora conozco mucho mejor mi cuerpo, y por eso me lesiono menos”, añade. El francés reconoce que el aprendizaje fue duro, pero imprescindible para llegar a ser el jugador decisivo que es hoy.
Otra clave de su cambio ha sido el entrenador del PSG, Luis Enrique, quien ya lo dirigió en el Barça y ahora ha sabido sacarle el máximo rendimiento. “Con un entrenador como él, sabes que si no defiendes, vas al banquillo. Para mí, un delantero no debe hacer trampas, debe esforzarse todo el tiempo, tanto en ataque como en defensa”, explica. Este espíritu de equipo, según él, es el secreto del éxito del PSG: “Todos defendimos, todos atacamos. Luis Enrique creó un grupo fuerte, donde nadie está por encima del equipo”. Dembélé también destaca la unión del vestuario como uno de los factores clave para levantar la tan deseada Champions League
