David Villa ha vuelto a ser noticia tras su aparición en el pódcast El camino de Mario, conducido por Mario Suárez, exjugador del Atlético de Madrid. El asturiano, uno de los delanteros más carismáticos del fútbol español, repasó con naturalidad los momentos más intensos de su trayectoria: desde los inicios complicados en Gijón y Valencia hasta la época dorada en el Barça. Entre sonrisas, reveló una anécdota tan curiosa como significativa: “Cuando me llamó Guardiola, pensé que era una broma y le dije que estaba ocupado”. Solo después de confirmar con Xavi que el número era real, retornó la llamada que cambiaría el rumbo de su carrera.
Una llamada que le cambió la carrera
Villa destacó la manera especial con la que Pep entiende el juego: “Guardiola siempre va un paso por delante, ve lo que pasará antes que los demás”, aseguró. Aquella primera conversación, según explica, fue puramente táctica, llena de detalles sobre cómo quería utilizarlo dentro del sistema azulgrana. “Aún no era jugador del Barça, pero ya me hablaba de movimientos, de espacios, de cómo combinar con Messi o Pedro. Me convenció por completo”, recordó. Aquel fichaje culminó con temporadas de éxito y partidos para el recuerdo, como el 5-0 al Madrid de Mourinho, uno de los momentos más especiales de su carrera.

El exinternacional también dedicó palabras llenas de afecto a Luis Aragonés, el seleccionador que lideró el inicio de la generación de oro de La Roja. “Nos hizo creer cuando nadie lo hacía. Nos enseñó a ser grandes sin saberlo”, confesó. Para Villa, tanto Aragonés como Guardiola representan dos caras de una misma idea: la fe y la inteligencia dentro del fútbol. Hoy, retirado y tranquilo, el “Guaje” continúa hablando con la misma pasión que lo hacía correr cada balón como si fuera el último.