El Barça Femení continúa sin dar tregua en la Liga F y ha sumado su sexta victoria consecutiva con un contundente 0-4 en el campo del Eibar. El duelo en Ipurua ha servido para comprobar el creciente peso de las futbolistas más jóvenes de la cantera, que no solo responden, sino que también deciden partidos. Clara Serrajordi, titular en el centro del campo, abrió el marcador con su primer gol con el primer equipo, un disparo con la izquierda que significó mucho más que una ventaja inicial, ya que fue la confirmación de una irrupción meteórica en el municipio de Eibar. A su lado, Vicky López volvió a mostrar el talento que la define, con un gol espectacular tras una acción individual. Y todo ello con Sydney, desde el extremo, completando una actuación sólida y valiéndose de la confianza de Pere Romeu.
El gol de Vicky abre la puerta a la goleada
El Eibar, fiel a su guion defensivo, plantó un muro de cinco y cuatro futbolistas para intentar frenar el juego blaugrana. Durante buena parte de la primera mitad, el esquema funcionó, con las locales resistiendo las constantes llegadas de las catalanas. Pero la paciencia del Barça acabó encontrando premio y, en la segunda parte, el partido se rompió definitivamente. Vicky firmó el segundo con una jugada de pura calidad, y Graham Hansen, que no había tenido un partido especialmente brillante, decidió a su manera: recorte hacia adentro y disparo ajustado al palo largo. Un gol marca de la casa que dejó el choque sentenciado antes de que Salma Paralluelo, muy activa desde el lateral, redondeara la goleada en tiempo añadido.
Con este triunfo, el Barça mantiene el pleno de victorias en la competición (18 puntos de 18), con 31 goles a favor y solo uno en contra. Las de Romeu confirman su dominio en la liga y afrontan ahora el reto europeo con la mejor de las garantías. El martes llega el debut en la Champions frente al Bayern de Múnich en el Johan Cruyff, una cita que marcará el primer paso hacia el gran objetivo de la temporada: volver a disputar una final continental, este año en Oslo. Mientras tanto, el mensaje es claro: el relevo generacional ya es una realidad y el Barça tiene talento de presente y de futuro para seguir liderando el fútbol femenino.
