Ellie Roebuck, portera del Futbol Club Barcelona, ha compartido una impactante historia que vivió la temporada pasada, cuando aún no estaba en el Barça. La inglesa sufrió un infarto cerebral occipital en febrero del año pasado y, en un primer momento, vio cómo su carrera deportiva peligraba, ya que podría haber perdido la vista, un hecho que ha calificado de milagro: «Soy una afortunada. Podría haberme quedado ciega. Podría haber perdido la visión periférica. Les pasa a la mayoría que tienen un infarto como el mío. Es un milagro que no me pasara«. Además, unas semanas antes de este episodio, había firmado un preacuerdo con el conjunto azulgrana para dejar el Manchester City, el equipo donde estaba.
Ellie Roebuck reconoce que podría haber perdido la vista en febrero del año pasado
Todo comenzó por un balonazo que recibió en la nuca durante un entrenamiento con su anterior equipo, un golpe que no pasó desapercibido: «Sabía que no había sido solo una conmoción. Había algo más. Para mi tranquilidad, necesitaba un escáner«. Dos días después, y tras tener los resultados, le prohibieron hacer cualquier esfuerzo o cargar peso, un hecho que Roebuck no contemplaba: «¡Soy futbolista profesional! No pude pasear al perro durante seis semanas. No podía salir de casa. Tenía miedo de hacer algo por mi cuenta. Nunca había estado así: siempre he sido muy independiente. Mi madre y mi padre se turnaban en mi piso de una sola habitación en Manchester«. Esto impidió que pudiera entrenar durante tres meses y pasó un auténtico calvario. Precisamente, la portera recibió, hace solo una semana, un nuevo balonazo durante el calentamiento del partido contra el Madrid CFF de la Copa y sufrió un «traumatismo craneoencefálico sin pérdida de conocimiento«, según el club azulgrana. Fue baja para el siguiente partido, pero no se ha conocido nada más sobre el estado de la inglesa.
Roebuck también ha revelado en la entrevista que ha realizado a la BBC que otros deportistas importantes la ayudaron con su problema. El exportero del Chelsea, Petr Cech, conocido por llevar un casco de protección en la cabeza, a pesar de que era un caso totalmente diferente, tuvo una conversación larga con la jugadora para darle apoyo. Además, un campeón de la NFL, la liga de fútbol americano, como Tedy Bruschi, también le dio apoyo, ya que el californiano también fue víctima de un infarto durante su carrera deportiva en 2005.
