El Fútbol Club Barcelona femenino ha vuelto a superar al Real Madrid y ha conseguido una nueva victoria en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa para plantarse en la final (3-1). Después de la manita que las azulgranas asestaron en el partido de ida en el Estadio Alfredo Di Stéfano, dejando la eliminatoria totalmente sentenciada, las de Pere Romeu salieron al campo del Estadio Johan Cruyff con la intención de volver a ganar contra las blancas ante su afición y así lo han conseguido, terminando con un global de 8-1 en la eliminatoria. Por lo tanto, el Barça jugará una nueva final de la Copa y ya espera rival, que saldrá del otro enfrentamiento entre el Granada y el Atlético de Madrid, con ventaja de las colchoneras en el duelo de ida.
La crónica del Barça 3-1 Real Madrid, vuelta de semifinales de Copa
El resultado de la ida no ha hecho bajar los brazos al Barça y las de Pere Romeu salieron desde el primer minuto con la intención de aumentar la diferencia en la eliminatoria. La primera gran ocasión azulgrana partió de los pies de Kika Nazareth, con la portuguesa buscando una vaselina que no encontró los tres palos de la portería del Madrid. Unos minutos después, sin embargo, el Barça pudo celebrar el primer gol gracias a una excelente combinación entre Graham Hansen y Patri Guijarro. La noruega recuperó el balón y asistió a la mallorquina para batir con facilidad a Misa Rodríguez y abrir el marcador. El conjunto catalán buscó enseguida el segundo y reclamó una tarjeta roja para una jugadora blanca después de que Salma Paralluelo recibiera una falta cuando se plantaba sola frente a portería, pero María Méndez solo vio la amarilla. Al final de los primeros 45 minutos, la misma Salma pudo marcar el segundo ante Misa, pero su disparo salió demasiado desviado, mientras que Aitana Bonmatí se retiró cojeando hacia el vestuario.

En la reanudación, con la centrocampista de Sant Pere de Ribes sobre el terreno de juego, después de haberse recuperado de los problemas físicos que tenía, el Barça pudo marcar el segundo enseguida. Ewa Pajor recuperó un balón muy peligroso, se plantó sola ante la portera blanca y la batió para sumar otro gol al marcador del Estadio Johan Cruyff. Al cabo de unos minutos, la polaca volvió a repetir, esta vez con la cabeza, para marcar el tercero sin oposición de la defensa rival. Poco después, Athenea del Castillo pudo marcar el gol del honor del Madrid con una gran jugada individual, pero su disparo fue muy defectuoso. Sin embargo, en los instantes finales, quien sí pudo marcar fue Signe Bruun, que superó la defensa azulgrana para poner el primero de las blancas en la eliminatoria.