El Fútbol Club Barcelona femenino ha comenzado la fase de liga de la UEFA Women’s Champions League con una exhibición colosal en el Johan Cruyff que deja claro cuál es el objetivo: levantar de nuevo la copa más preciada de Europa. Las de Pere Romeu han pasado por encima de un Bayern de Múnich completamente desbordado y se han impuesto con una goleada contundente (7-1) que resuena en todo el continente y que parece decir a otros clubes que, a pesar de que tengan más recursos, el Barça sigue siendo candidato a todo.
La crónica del Barça-Bayern (7-1)
El inicio del partido ya anticipaba el festival: en el minuto 4, Alexia Putellas abrió el marcador con un tiro con efecto imparable desde fuera del área. El gol envalentonó a las blaugranas, que no daban tregua y ampliaban rápidamente la ventaja con un gol de Ewa Pajor tras un córner. El equipo alemán no encontraba la manera de detener la tormenta y vio como Esmee Brugts, a pase de Alexia, firmaba el tercero en el minuto 27. A pesar de la reacción puntual con el gol de Bühl, el Barça respondió antes del descanso con el cuarto, obra de Salma Paralluelo, que dejaba el partido prácticamente liquidado con un 4 a 1.

La segunda mitad confirmó la insultante superioridad de las catalanas. Ewa Pajor, muy atenta a un error monumental de la portera rival, transformó el quinto y cerró su actuación con un doblete. El VAR evitó que Irene Paredes ampliara la diferencia en una acción milimétrica en la que el balón había salido por muy poco antes del centro de Aitana Bonmatí. Aun así, el Bayern ya no tenía respuesta ante el control absoluto del Barça, que monopolizaba la posesión y la intensidad. Las alemanas se limitaron a defenderse como podían ante un ataque implacable, mientras el público del Johan Cruyff vibraba con cada acción de sus jugadoras.
Cuando el partido ya se encaminaba al final, Clàudia Pina se apuntó a la fiesta con dos goles que redondearon la goleada y elevaron el marcador hasta un escandaloso 7 a 1. El primero de Pina llegó tras una genialidad de Vicky López, que se deshizo de rivales con una jugada de pura fantasía, y en el segundo culminó otra acción colectiva marca de la casa. Con esta victoria, el Barça envía un mensaje inequívoco a Europa: es el rival a batir y quiere recuperar el trono continental. El estreno es tan contundente que incluso recuerda a aquellos inicios de era que marcan temporadas legendarias. El camino hacia la gloria ha comenzado de la mejor manera posible y las rivales, después de lo que han visto hoy, saben que tendrán que sufrir de verdad si quieren detener a este Barça.