En menos de una semana el escenario que significó un gran dolor de cabeza se ha convertido en un espacio de diversión para el Fútbol Club Barcelona. El Barça femenino es un equipo difícilmente intimidable y así lo ha vuelto a demostrar en la ida de la Copa contra la Athletic Club, disputada en San Mamés. La afición de las leonas animaba sin cesar, pero la actual Balón de Oro se propuso convertir el estadio en una biblioteca. Aitana Bonmatí, jugadora azulgrana, impuso el silencio y la admiración a partes iguales en la ‘Catedral’. El club culé se ha impuesto este jueves en el primer partido contra el conjunto vasco gracias a dos goles de la futbolista de Sant Pere de Ribes. La vuelta, en el Estadi Johan Cruyff, será el próximo 14 de marzo.
La Athletic llegó al enfrentamiento con las esperanzas de revivir la sorpresa que la Unión Deportiva Levante provocó al estadio azulgrana, pero a casa. El Barça llegó con un once titular de garantías pero también de retornos, puesto que Sandra Paños volvió a defender la portería culé. El conjunto vasco tenía la esperanza de poder dar la sorpresa n eSan Mamés porque, este año, la Copa es completamente diferente. Por primera vez en la historia, las semifinales de la competición no son de eliminación directa, sino que cuentan con ida y vuelta. Sabiendo que la vuelta se juega a Johan Cruyff, las leonas tenían la necesidad de ganar por no verse demasiado ahogar a la vuelta. Las esperanzas duraron muy pocos minutos.
Aitana Bonmatí toca el cielo a la ‘Catedral’
Últimamente, el fútbol se ha convertido en el deporte en que, si Aitana Bonmatí está sobre el césped, se hace todo el que mande una persona. La Balón de Oro impuso su calidad y resolvió el partido en, literalmente, tres minutos. El Athletic tenía ciertas esperanzas de coger las espaldas de las azulgranas en las transiciones de defensa a ataque. Pero dos goles de Aitana, en el 14′ y el 16′, cortaron cualquier sueño a Bilbao. Para el primero se acomodó la pelota fuera del área para hacer un chut preciso, colocado y con efecto; los que siempre se intentaban hacer a los videojuegos pulsando todos los botones. Encima, con su pie ‘malo’: el izquierdo. En cambio, para el segundo se entendió a la perfección con Caroline Graham Hansen. Bonmatí detectó el espacio libre porque la noruega le diera a placer el pase de la muerte. La de Sant Pere de Ribes tuvo la maldad de enviar la pelota al mismo lado por donde marcó el primer gol.
Lo Barça se impuso siempre sobre el césped y todas sus virtudes se reflejaban a través de Aitana Bonmatí, pero especialmente de todas sus mediocampistas en el conjunto. Durante la segunda mitad se notó como la Athletic defendía más cómodo, cerrando más las líneas. Pero esto era insuficiente para asustar a las azulgranas, que conseguían tener la posesión de la pelota sin grandes oposiciones. Quizás no atacaban con tantas facilidades, pero tampoco lo necesitaban. De hecho, dormir el partido era el mejor antídoto después de los dos goles de Aitana. De todos modos, Salma Paralluelo es eléctrica por naturaleza y marcó el tercer gol 10 minutos después de entrar al terreno de juego (78′).
Rolfö vuelve a jugar, pero Alexia no
Más allá del resultado, la noticia positiva para el Barça ha sido el retorno de Fridolina Rolfö a los terrenos de juego. La internacional ha debutado en la temporada 2023-2024 después de saltar al césped en el minuto 78. La sueca ha visto la luz al final del túnel después de lesionarse el pasado septiembre, pasar por el quirófano y recibir el alta esta semana. En cambio, quien no ha sido noticia por volver a jugar es Alexia Putellas, que estaba en un contexto similar al de Rolfö. Después de idas y vueltas entre el club y la jugadora por la convocatoria con la selección española, la dos veces Balón de Oro ha visto todo el partido desde el banquillo. La afición azulgrana tendrá que esperar para ver a Alexia, que puede volver este domingo en la Liga contra la Real Sociedad o la semana que viene durante la vuelta de la Copa ante su público, en el Johan Cruyff.
