El Johan Cruyff se ha teñido de orgullo antes incluso de que rodara el balón. Aitana Bonmatí, Vicky López y Ewa Pajor han mostrado a la afición los galardones conseguidos en París —el tercer Balón de Oro consecutivo para Aitana, el Kopa para Vicky y el Müller para Pajor— y han recibido una ovación mayúscula. El partido, sin embargo, no ha admitido celebraciones largas, era un derbi y el Barça lo ha afrontado con la seriedad que lo caracteriza. El Espanyol, muy replegado y con ideas claras en defensa, ha obligado a las azulgranas a tejer su juego con paciencia. Las ocasiones no han tardado en llegar, aunque la portera Romane Salvador y los palos han aplazado el primer gol. Finalmente, ha sido Alexia quien ha abierto la lata con olfato de capitana y un toque preciso después de una acción colectiva iniciada por Aitana y culminada por Graham.
Dominio total y paciencia azulgrana
El guion no ha cambiado mucho tras el descanso: dominio absoluto de las de Pere Romeu, con largas posesiones y llegadas constantes al área rival. El Espanyol ha resistido como ha podido, a pesar de perder por lesión a Amaia, que ha tenido que abandonar el campo en lágrimas tras un mal gesto de rodilla. El Barça, fiel a su idea, ha seguido insistiendo con combinaciones y disparos desde todos los ángulos, pero sin acierto para ampliar la distancia. La tranquilidad definitiva ha llegado a través de Pajor, que ha culminado una jugada de manual con un disparo cruzado imposible para la portera blanquiazul. La delantera polaca ha vuelto a demostrar que es un refuerzo diferencial en los partidos grandes.

Con el 2-0 en el marcador, Romeu ha dado minutos a jugadoras del banquillo y ha premiado el esfuerzo de las titulares. El equipo ha continuado generando ocasiones claras —con Patri y Sydney topando con los palos—, pero el resultado no se ha movido más. El Johan ha despedido a las suyas con una ovación, consciente de que este Barça sabe ganar con brillo pero también con oficio. A nivel clasificatorio, la victoria ha permitido mantener el pleno de puntos y consolidar un liderazgo indiscutible, con 27 goles a favor y solo uno en contra en el inicio de temporada. Pero más allá de las cifras, el partido ha sido una nueva muestra del carácter y la mentalidad ganadora de un grupo que no se ha relajado ni en días de fiesta.