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El Barça pierde la liga de fútbol sala en 40 segundos en medio de un arbitraje polémico

Final cruel para el Barça de fútbol sala en las finales de la liga nacional de fútbol sala. El conjunto blaugrana dominó durante gran parte del partido a un Jimbee Cartagena que se estrelló una y otra vez contra un muro llamado Dídac Plana. A pesar de los esfuerzos del conjunto blaugrana, el fútbol sala fue cruel con los hombres de Tino Pérez y el conjunto cartaginés remontó el partido en dos acciones cuando solo quedaban 50 segundos para la finalización del partido y el Barça ganaba por 1 gol a 2.

A falta de 50 segundos el Barça presionó en toda la pista para evitar que Jimbee Cartagena sacara al portero-jugador y disfrutara de un ataque en superioridad de 5 contra 4. La presión del Barça, que en un momento parecía complicar la salida de balón del conjunto local, acabó generando grietas en la defensa blaugrana y después de una gran jugada de Cortés -en la cual dejó sentado sobre el parquet a Pito- Waltinho igualó el partido.

El destino, sin embargo, guardaba un momento aún más cruel para el Barça. A falta de 18 segundos el conjunto cartaginés disfrutó de un saque de esquina que, tras una muy mala defensa por parte del Barça, terminó en gol de Pablo Ramírez. El gol del conjunto local dejó sin margen de maniobra a un Barça que solo disponía de 15 segundos para intentar hacer un milagro que no llegó.

Otra vez los árbitros perjudican al Barça

El conjunto entrenado por Tino Pérez se adelantó en el marcador en el Palacio de los Deportes de Cartagena. Cuando solo se llevaban dos minutos y pico de juego, Pablo Ramírez propinó un codazo en la cara a Touré con el 0-0 en el marcador. Una jugada en la cual los árbitros no pitaron falta del jugador cartaginés y, por tanto, no le enseñaron la tarjeta amarilla.

La acción más polémica, sin embargo, llegó cuando el Barça estaba ganando en el marcador por 0 a 1. En el minuto 7 los árbitros decidieron inventarse un penalti por un ínfimo empujón de Erick Mendoça sobre un jugador de Jimbee. A pesar de que el Barça reclamó que los árbitros acudieran al VAR a revisar la acción, una vez vista repetida los colegiados decidieron mantener la pena máxima contra el Barça y confirmar una nueva decisión contra el conjunto blaugrana, la enésima durante los play-offs. Además, cabe destacar que este penalti permitió que Jimbee Cartagena lograra empatar el partido contra un Barça que, hasta el momento, había sido muy superior.



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