«Ahora empieza una nueva etapa». Esta frase la repitió Xavi Hernández, entrenador del primer equipo masculino del Fútbol Club Barcelona, en muchísimas ocasiones una vez acabó el partido contra el Bayern de Múnich al Allianz Arena y quedó certificado que el Barça había quedado eliminado de la fase de grupos de la UEFA Champions League por primera vez en los últimos veinte años. El técnico egarense, visiblemente muy enfadado con sus futbolistas, dejó claro que ahora seria él el líder del vestuario y que exigiría un trabajo enorme a la plantilla para devolver el equipo allá «donde se merece», como él mismo insistió en decir.
En el vuelo de vuelta a Barcelona, según han revelado varios medios de comunicación deportivos, hubo una charla entre Xavi y Joan Laporta, presidente del club, para empezar a afrontar esta «nueva etapa». Esta conversación tuvo tonos de cumbre y de cierta oficialidad. Fue entonces cuando el egarense hizo una promesa muy ambiciosa al máximo dirigente azulgrana: «Dentro de un año podremos competir de tú a tú con el Bayern de Múnich». Laporta recibió estas palabras con ilusión y le contestó la promesa con otra: «Y yo haré todo el que pueda para ayudarte a conseguirlo».
Dicho y hecho. Antes del primer entrenamiento posterior a la derrota de Múnich, hubo una cumbre mucho más oficial entre Xavi y Laporta y también Mateu Alemany, director del Área de Fútbol, Rafa Yuste, vicepresidente primero, Ferran Reverter, director general, y Jordi Cruyff, miembro de la secretaría técnica del Barça. En esta, el club aseguró al entrenador azulgrana, según revela Esport3, que en este mercado de fichajes de invierno podrán llegar nuevos futbolistas. Este es, pues, el gran objetivo a corto plazo de la entidad culé. Para hacerlo, se tendrá que trabajar a contrarreloj, liberar demasiado salarial y negociar fichajes económicos. El club tiene muchísimo trabajo, pero las intenciones son las mejores.
