Grandes noticias para el Gimnàstic de Tarragona en su lucha contra el árbitro Eder Mallo Fernández. El pasado mes de diciembre, el conjunto tarraconense se convirtió en el primer club de fútbol en presentar una querella contra un colegiado por su actuación durante la vuelta del play-off de ascenso a Segunda División de la temporada pasada contra el Málaga. Y ahora, la jueza del Juzgado de Instrucción número 4 de Tarragona ha admitido a trámite esta querella porque ha visto «indicios de delitos de falsedad documental y corrupción en el deporte«. El Nàstic, tras una investigación llevada a cabo por detectives de la agencia Método 3, decidió acudir a la vía penal.
Admitida a trámite la querella del Nàstic contra el árbitro Mallo Fernández
Según esta investigación, Mallo Fernández habría favorecido al Málaga premeditadamente a cambio de conseguir un ascenso de categoría. Respecto a un posible delito de falsedad documental, en el acta del partido, Mallo Fernández aseguró que temió por su integridad física, mientras que la jueza ha indicado que «en ningún caso se vio comprometida la integridad física de los árbitros, ya que el vestuario de estos se encuentra en un pasillo de acceso restringido y garantizado por vigilantes de seguridad«, reflejando así que este acta contradice la versión de los Mossos d’Esquadra. Sobre un delito de corrupción en el deporte, los indicios vienen precedidos de la investigación de Método 3, que apunta que «en una cena previa a la celebración del partido en Tarragona, varias autoridades andaluzas y de la ciudad de Málaga manifestaron a la propietaria del establecimiento que tenían el partido controlado y que lo único que les preocupaba era la reacción del público«, dando a entender que el colegiado podría haber tenido algo que ver.
Tras conocer este primer paso, el Comité Técnico de Árbitros (CTA) ha mantenido la misma postura cuando el Nàstic presentó la querella y ha mostrado su apoyo incondicional al árbitro, Mallo Fernández, y a todo el equipo arbitral que fue designado para el partido. De hecho, en su momento ya dejaron claro que las decisiones que había tomado el colegiado y todo el cuerpo arbitral habían sido «óptimas» en todo momento.
