No son días tranquilos para Toni Freixa. L’Atlètic Lleida, la entidad que tenía que absorber la deuda y la licencia de Segunda RFEF del Badalona Futur, club que preside Freixa, ha renunciado a una compra que se daba por hecho desde hacía mucho tiempo. A todo esto hay que sumarle que Freixa también habría recibido una demanda de Miguel Ángel Sánchez, presidente del C.F. Badalona reclamando un millón de euros por la fusión fallada con el Costa Brava, que llevo al equipo Futur a poner el cartel de «se vende». Si la denuncia prospera podría hacer que el equipo que gestiona el exdirectivo del Barça acabe en concurso de acreedores.
Demanda millonaria contra Freixa
Lo CF Badalona presentó una demanda contra el Futuro por valor de un millón de euros por incumplimiento del acuerdo de fusión al cual habían llegado ambos clubes. Según el portal Fútbol Cataluña, su presidente Miguel Ángel Sánchez también reclama otro millón a la parte interesada en comprar el club, el Atlètic Lleida, que anunciaba esta semana que finalmente se hacía atrás. A todo esto hay que sumar la deuda acumulada que tiene el Badalona Futur de las dos últimas temporadas, la última con un play-off a Primera Federación que quedó en nada, que asciende a una cifra total de unos tres millones de euros, que hasta hace pocos días parecía que se tenían que sufragar desde Lleida.
El Atlètic Lleida se hace atrás en la compra del Badalona Futur
La gran esperanza de Toni Freixa para saldar todas estas deudas era la intención de un grupo de empresarios leridanos de adquirir el Badalona Futur. Contra todo pronóstico, el Atlètic Lleida se ha acabado haciendo atrás en su decisión por una combinación de factores tanto deportivos como sociales. El primer motivo sería el ascenso del equipo de la Terra Ferma a Tercera RFEF, en un play-off contra el Figueres. Explica el periódico de Lleida La Mañana, que por este motivo el proyecto perdía sentido en el momento que se tendrían de gestionar dos conjuntos en dos categorías consecutivas, la segunda y la tercera federación, que además tendrían que compartir instalaciones entre ellos y también con los equipos formativos del equipo ilerdense. En el aspecto social, la idea de acoger un nuevo equipo que pudiera disputar el protagonismo en el Lleida Deportivo generó una fuerte oposición entre los forofos leridanos. Antes incluso de llevar el nombre de Lleida, ya había nacido una fuerte rivalidad en la ciudad. La escenificación del conflicto se vivió en febrero en la visita del conjunto badalonés en el Camp d’Esports donde se pudieron leer eslóganes como «Nunca podréis comprar un sentimiento» o «Una ciudad, un solo equipo».
Desde la directiva del Atlético Lleida han declarado que el conflicto en la capital del Segrià y la hostilidad contra Freixa también han tenido su peso a la hora de tomar esta decisión de decir no a la compra. Han asegurado que lo hacen «para preservar la estabilidad del fútbol l» y «por responsabilidad social». Y es que el proyecto tampoco tenía asegurado el apoyo institucional, puesto que desde el Ayuntamiento y la Diputación eran más partidarios de apoyar la unión de los dos equipos de la capital del Segrià en un único proyecto, que pusiera a la vez solución también a la deuda que acumula el Lleida Deportivo.
La renuncia ha tenido también consecuencias colaterales, como dejar en la estacada el entrenador que se tenía que hacer cargo la próxima temporada del Lleida Atlètic a Segunda RFEF. Oriol Riera, exfutbolista y hasta hace unos meses técnico del Tudelano, había aceptado la posición y dependía del éxito de la operación de compra. Con la planificación empezada apenas hace 3 semanas, el entrenador se ha quedado de un día para otro sin trabajo.
