Un derbi es un derbi y eso se nota siempre. En la victoria del Fútbol Club Barcelona contra el Real Club Deportivo Espanyol de este pasado fin de semana, la tensión característica de los duelos entre azulgranas y pericos se ha hecho evidente. En las horas posteriores al enfrentamiento, han surgido chispas entre las jugadoras de ambos equipos. Quien ha encendido la mecha ha sido Caroline Graham Hansen. La extrema noruega se ha quejado abundantemente del estilo de juego de las blanquiazules, que ha considerado antideportivo y violento: «Ellas no quieren jugar al fútbol y eso ya lo sabíamos. Han entrado al partido a dar golpes y su única intención ha sido intentar perjudicarnos».
Intercambio de reproches entre Graham Hansen y Júlia Guerra
La respuesta por parte del Espanyol no se ha hecho esperar. La jugadora Júlia Guerra ha respondido a Graham Hansen y, aunque no ha negado que el estilo del Espanyol puede ser agresivo, lo ha justificado con los siguientes argumentos: «Nosotras tenemos que utilizar nuestras armas. El Barça es un muy buen equipo, así que nuestro plan de partido implicaba una defensa muy sólida y eso es lo que hemos hecho. Hemos llegado vivas a los últimos minutos y esa era nuestra intención».

Aunque en el pasado el equipo femenino del Espanyol había llegado a estar muy por delante del Barça, la historia actual es radicalmente diferente. Las pericas están luchando por la permanencia después de haber logrado el ascenso la temporada pasada. El conjunto azulgrana, en cambio, es el mejor equipo del mundo y gana un montón de títulos temporada tras temporada. Por eso, Guerra justifica que el Espanyol no puede jugar de tú a tú con el Barça, porque, en una situación como esta, las azulgranas tendrían todas las de ganar.


