Hace pocos días, Berni Álvarez, consejero de Deportes de la Generalitat de Cataluña, descartaba en una entrevista al diario El País luchar por la oficialidad de la selección catalana de fútbol. Estas declaraciones suponían un clavo más en el ataúd de una selección que hace tiempo que está muerta, porque así lo han querido determinadas instituciones. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha hecho todo lo posible en los últimos años, sobre todo en el tramo más intenso del Proceso, para poner trabas, los clubes españoles se han mostrado muy favorables y la Federación Catalana de Fútbol (FCF), en una total connivencia con la RFEF bajo la presidencia de Joan Soteras, ha acatado sin problemas y no ha luchado en ningún momento para hacer brillar la selección.
La selección catalana de fútbol, casi tan antigua como el mismo fútbol
Este es uno de los períodos más oscuros de la selección catalana de fútbol, pero este equipo ha tenido etapas brillantes donde se ha demostrado que Cataluña tendría el nivel para luchar por grandes títulos contra los mejores países del mundo y que lo único que lo ha impedido ha sido la oficialidad que el Estado español siempre ha negado a este conjunto para sorpresa de nadie. La historia de la selección catalana, sin embargo, tiene muchísimos años, casi tantos como años hace que el fútbol llegó a Cataluña. En 1902 se creaba un embrión de la Federación Catalana de Fútbol y en 1904 la selección catalana ya estaba disputando sus primeros partidos amistosos.

Desde entonces, la selección catalana ha disputado más de 200 partidos, con algunos logros a destacar, como por ejemplo varios títulos de la Copa Príncipe de Asturias, que enfrentaba selecciones de varias federaciones del Estado español a principios del siglo XX, o triunfos contra algunos de los países más potentes en el mundo del fútbol, como pueden ser Francia o Brasil. Cataluña, además, llegó a enfrentarse en cuatro ocasiones a la selección española, con la victoria por 3-1 en el año 1947, en plena dictadura franquista, como el momento más destacado. No obstante, durante los años del franquismo, obviamente, la selección catalana perdió impulso y tuvo que esperar hasta la década de 1990 para recuperar la fuerza.
La Plataforma Pro Selecciones y la era dorada de la selección catalana de fútbol
Cuando la selección catalana resurgió, lo hizo con más fuerza que nunca. En el año 1998 nacía la Plataforma Pro Selecciones Deportivas Catalanas, que supuso una auténtica revolución. Esta entidad tenía como gran objetivo conseguir la oficialidad de varias selecciones catalanas e impulsó la selección catalana de fútbol para demostrar el potencial de este equipo. De esta manera, llegaba el año 2002 el que probablemente es el partido más importante de la historia de la selección catalana de fútbol, cuando en marzo recibió a la selección brasileña de Ronaldinho, Ronaldo, Rivaldo, Roberto Carlos y compañía que acabaría ganando el Mundial ese mismo año. Un Camp Nou repleto pudo ver con orgullo como Cataluña se enfrentaba a la mejor selección del mundo, que acabaría ganando por 1-3 con un doblete de Ronaldinho.
Durante la década de los años 2000, se convirtió en habitual que la selección catalana recibiera en el Camp Nou a algunos de los mejores equipos del mundo. En el año 2004, Cataluña volvería a recibir a Brasil y ese mismo año recibiría también a la Argentina de Leo Messi, en el único partido que la leyenda azulgrana ha disputado como visitante en el Camp Nou. De hecho, Argentina vendría a jugar a Cataluña, en el feudo del Fútbol Club Barcelona, en dos ocasiones más, en los años 2008 y 2009. En el último de los casos, la selección catalana, entonces entrenada por Johan Cruyff, conseguiría una sonada victoria por 4-2 contra la Argentina de Diego Armando Maradona. Messi se perdió ambos duelos.

A partir de 2010, sin embargo, coincidiendo con los años más exitosos del independentismo, la situación cambió por completo. Ante el potencial que había demostrado la selección catalana, la lucha de la Plataforma Pro Selecciones por la oficialidad y el temor a la posibilidad de que Cataluña acabara consiguiendo la liberación nacional, el Estado español puso en marcha toda la maquinaria para acabar con la selección. La RFEF comenzó a presionar al resto de federaciones para que rechazaran las invitaciones de la FCF para disputar partidos amistosos y Cataluña tuvo que conformarse con rivales como Honduras o Túnez. Esto, además, provocó que los duelos dejaran de disputarse en el Camp Nou -a excepción de un enfrentamiento con Euskal Herria- y, de manera evidente, el interés fue decreciendo. Por otro lado, algunos clubes, como el Atlético de Madrid, impidieron que sus jugadores catalanes fueran con Cataluña.
Todo esto formó un cóctel que fue matando a la selección catalana poco a poco. El calendario del fútbol de élite, cada vez más cargado, tampoco ayuda. Desde 2016, la selección catalana solo ha jugado tres partidos: contra Venezuela, Jamaica y Panamá. La FCF, gobernada en los últimos años por Joan Soteras, quien ha llegado a asegurar que la Federación tiene otras prioridades antes que organizar partidos de la selección, vive en total connivencia con la RFEF y cada vez parece que haya menos gente interesada en estos amistosos que han llegado a ser tan importantes en determinados momentos de la historia. Por eso, el Gobierno, que podría ser uno de los pocos estamentos dispuestos a luchar por la selección catalana, ha asestado un golpe tan duro a este equipo con las declaraciones del consejero.


