El Club Gimnàstic de Tarragona ha anunciado que cancela el fichaje del exjugador del Córdoba José Manuel Calderón solo cuatro horas después de haberlo oficializado. El motivo del retroceso ha sido la ola de críticas de los aficionados a raíz de la recuperación de unas declaraciones claramente catalanófobas que el futbolista andaluz había hecho años atrás. El episodio se remonta a cuando Calderón militaba en el conjunto cordobés y, tras vencer al Futbol Club Barcelona B, hizo un directo en Instagram en el que profirió insultos graves: “Me cago en los muertos de todos los catalanes”, se podía escuchar claramente en el vídeo. Las imágenes, que aún circulan por redes, han sido compartidas masivamente por los seguidores granas tan pronto se anunció la operación.
Han retirado este vídeo. Vuelvo a subirlo. José Manuel Calderón, futbolista del Córdoba, tras ganar al Barça B: "Me cago en los muertos de todos los catalanes". Asco y vergüenza. Catalanofobia. pic.twitter.com/ZEoA4bK4sM
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) June 24, 2024
El Nàstic cancela el fichaje de José Manuel Calderón
La reacción de la afición no se ha hecho esperar. Un buen número de aficionados ha respondido con palabras contundentes, exigiendo al club que rectificara, argumentando que las palabras del jugador eran incompatibles con su incorporación a un equipo catalán. En las redes sociales, cientos de usuarios han denunciado que un jugador con este historial no podía defender la camiseta grana. La avalancha de mensajes ha llegado rápidamente a la directiva, que se ha visto obligada a reevaluar la situación para evitar un conflicto interno que podría generar un clima hostil en la grada y en el vestuario.
— NÀSTIC DE TARRAGONA (@NASTICTARRAGONA) August 12, 2025
Finalmente, el Nàstic ha comunicado oficialmente que “no formalizará el fichaje previamente anunciado”, una decisión que ha sido ampliamente celebrada por la afición, que la ve como una victoria del compromiso colectivo con la identidad y la dignidad del club. Sin embargo, la polémica ha evidenciado una falta de filtrado previo en el proceso de selección de jugadores, y ha abierto un debate sobre la responsabilidad de las entidades deportivas a la hora de garantizar que sus jugadores, y, por tanto, representantes, compartan unos mínimos valores.