El derbi entre el Reial Club Deportiu Espanyol y el Futbol Club Barcelona de este jueves era una cita marcada en rojo en el calendario de los Mossos d’Esquadra desde hacía tiempo. Al tratarse de un derbi en las postrimerías de la temporada, lo más probable es que hubiera muchas cosas en juego. Aunque los dos equipos tienen sus objetivos casi cumplidos, les falta rematar el trabajo. Así, una victoria perica daría la permanencia matemática a los blanquiazules, mientras que un triunfo blaugrana daría el título de Liga a los azulgranas. Por lo tanto, el derbi será muy caliente y es por eso que los Mossos han reforzado especialmente la seguridad para este partido.
Dispositivo especial de los Mossos d’Esquadra para el derbi
Más allá de declarar el partido de alto riesgo, los Mossos d’Esquadra han preparado un dispositivo especial con más de 100 agentes, según ha informado Mundo Deportivo. El objetivo principal de la policía catalana es evitar que se repitan las imágenes de 2023, cuando una cantidad muy numerosa de aficionados del Espanyol invadió el césped al final del derbi para intentar agredir a los jugadores del Barça. En aquella ocasión, los azulgranas ganaron y certificaron así el título de Liga de manera matemática, mientras que aquella derrota sentenciaba al equipo perico de manera virtual a la Segunda División. La casualidad ha querido que, este año, el escenario sea casi idéntico, si bien la victoria del Barça tampoco dejaría al Espanyol tan tocado como entonces.

Aunque los seguidores del Espanyol no llegaron a tocar a los jugadores del Barça, porque estos huyeron rápidamente, los hechos podrían haber sido muy graves. En aquella ocasión, ni los Mossos d’Esquadra ni los agentes de seguridad privados del Espanyol pudieron hacer nada para evitar la invasión de campo. Esta vez, sin embargo, la policía viene preparada especialmente para este escenario, así que no debería repetirse la misma imagen. Además, aquella invasión de campo tuvo también graves consecuencias para el Espanyol como club, ya que tuvo que pagar una multa y tuvo que jugar un partido a puerta cerrada.