El derbi catalán entre el Barça y el Girona, correspondiente a la jornada 29 de Liga, no ha tenido mucha historia. El conjunto de Hansi Flick se ha impuesto por 4 goles a 1 al equipo de Míchel Sánchez, que a pesar de haber conseguido igualar el partido en la segunda parte, ha caído de manera justa en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Montjuïc.
Míchel Sánchez y el Girona, la gran decepción del derbi catalán
El gran señalado del derbi catalán entre Barça y Girona no ha sido otro que Míchel Sánchez. El entrenador madrileño no ha estado a la altura de lo que requería un partido de este estilo y su equipo no ha hecho acto de presencia en el Estadi Olímpic Lluís Companys. El conjunto gerundense, muy inferior al Barça en todo momento, ha caído derrotado con total justicia por 4-1. Es cierto que el Girona llegaba a Montjuïc con muchas bajas, pero Míchel no ha estado acertado ni con el plan del partido ni con los cambios, y sus jugadores han estado muy lejos de su mejor versión, la cual impresionó a todo el mundo la temporada pasada y ha permitido al club, afición y ciudad disfrutar de la Champions League, por primera vez, este año.

El partido de hoy es un reflejo de la temporada del Girona. Míchel no está sabiendo dar con la tecla y su equipo está dejando mucho que desear, en cuanto a juego y sobre todo en lo que respecta a resultados. Con la derrota esta tarde en el derbi catalán, el Girona ya suma siete jornadas consecutivas sin ganar (tres empates y cuatro derrotas) y afronta los últimos partidos de liga en tierra de nadie, sin prácticamente opciones de volver a clasificarse para las competiciones europeas (está ya a seis puntos de la séptima plaza) y con solo siete puntos de margen por encima del descenso.