El Govern de la Generalitat aún no ha definido el escenario donde se disputará el partido de fútbol entre las selecciones de Cataluña y Palestina, previsto para el próximo 18 de noviembre, y cada día queda menos tiempo para el duelo. Aunque inicialmente estaba anunciado en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Barcelona, la portavoz del ejecutivo y consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, ha afirmado este martes que el Departamento de Deportes “está trabajando para poder determinar el lugar” donde finalmente se jugará el enfrentamiento. En la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo, Paneque ha remarcado que el partido es “un evento deportivo con un fuerte componente de solidaridad” y que el Gobierno considera importante garantizar su celebración. No obstante, la consejera no ha concretado si el Estadi Olímpic será el escenario definitivo, manteniendo abiertas todas las opciones logísticas.
¿Dónde se jugará el Catalunya-Palestina?
La incertidumbre sobre el lugar del partido llega después de que las entidades impulsoras del evento alertaran que, a menos de tres semanas de la fecha prevista, aún no se han puesto a la venta las entradas ni se ha iniciado ninguna campaña de promoción. Las organizaciones agrupadas alrededor de la iniciativa Act x Palestine han denunciado que el partido “no ha recibido ni el cuidado ni la atención que se merece” y han advertido que existe el riesgo de que el duelo se traslade a un estadio con menor capacidad. Para demostrar que el país está preparado para llenar Montjuïc, estas entidades han abierto un proceso de prereserva de entradas con el objetivo de visualizar el apoyo ciudadano y presionar a las instituciones para mantener la sede inicial, que ya ha recogido muchas adhesiones.

En paralelo, ERC ha solicitado formalmente al Ayuntamiento de Barcelona que garantice que el partido se juegue en el Estadi Olímpic Lluís Companys, destacando “el fuerte valor simbólico, deportivo y solidario”. El portavoz adjunto republicano, Jordi Coronas, ha reclamado al consistorio que dé todas las facilidades para celebrar el evento “y demostrar el compromiso del país con la paz y los derechos humanos”. El partido entre Cataluña y Palestina se prevé como una jornada histórica de hermandad deportiva y reivindicación humanitaria, pero su celebración continúa, por ahora, rodeada de incertidumbre.


