Era virtual, pero aún no era matemático. Ahora ya lo es. El Futbol Club Barcelona es el campeón de la Liga 2024-2025. El conjunto azulgrana ha certificado el título tras ganar el derbi contra el Real Club Deportivo Espanyol en el RCDE Stadium. El Barça no ha hecho el mejor partido de la temporada y el Espanyol ha merecido más, pero los culés han tenido suficiente con un golazo de Lamine Yamal y la sentencia de Fermín López en el tiempo añadido para llevarse el derbi y la Liga (0-2), que se suma a la Copa y la Supercopa: triplete doméstico. En cuanto al lado perico, esta derrota mantiene al Espanyol sin ratificar la permanencia de manera matemática, aunque tiene cinco puntos de margen sobre el descenso cuando solo quedan seis en juego.
La crónica del Espanyol-Barça (0-2)
El partido ha comenzado de manera muy enrarecida. Desde la megafonía del RCDE Stadium se ha informado del atropello de un coche a varios aficionados pericos. Esto ha hecho que una parte muy numerosa de seguidores blanquiazules pidieran detener el duelo, y de hecho lo han conseguido durante unos breves instantes, pero se ha reanudado enseguida. Esta rareza en el ambiente también se ha trasladado al césped, donde el Barça ha dominado claramente la posesión durante toda la primera mitad, pero no ha sabido convertir ese control del balón en ocasiones de gol.
De hecho, el Espanyol, que ha contado con poco más del 20% de posesión, ha sabido aprovechar sus pocas estancias con el balón para hacer mucho daño al Barça. Todas las acciones peligrosas de la primera mitad han sido para los blanquiazules. Urko González ha perdonado una clara al inicio del duelo. Después, Wojciech Szczesny ha tenido que intervenir con una gran parada para quitarle el gol a Javi Puado. En cambio, el Barça no ha tenido ninguna ocasión realmente clara en los primeros cuarenta y cinco minutos. Un tiro lejano de Pedri González y un intento de remate acrobático de Robert Lewandowski han sido las acciones que más se le han parecido. De esta manera, se ha llegado al descanso con la sensación de que lo peor para el Espanyol y lo mejor para el Barça era el resultado.
En la reanudación, el Barça ha dado un paso adelante. Jugadores como Dani Olmo, Raphinha o Lamine Yamal han pedido más el balón y esto ha hecho que las posesiones de los azulgranas fueran más peligrosas. Si bien no han estado acertados en todas las jugadas, Lamine Yamal ha tenido suficiente con tres segundos de magia para adelantar a los culés. El genio de Rocafonda ha recibido un pase de Olmo en la esquina del área, se ha hecho un espacio hacia la frontal y ha sacado un disparo descomunal, imposible de detener para Joan García. Ha sido una rosca perfecta, que ha entrado por la escuadra, y ha supuesto el primer gol del Barça.
Abrir la lata con un golazo como este podría haber servido para desencadenar el ataque azulgrana, pero nada más lejos de la realidad. El Barça ha mantenido el dominio absoluto de la posesión y el Espanyol, a medida que pasaban los minutos, llegaba con mucha menos energía y lucidez a los contraataques. No obstante, los azulgranas continuaban siendo incapaces de generar más ocasiones de gol. Así, el Espanyol ha tenido todo el tiempo al alcance la posibilidad de estropear la fiesta al Barça y Szczesny ha vuelto a ser vital para detener un remate a bocajarro de Roberto. En la recta final del duelo, una expulsión a Leandro Cabrera por una agresión a Lamine Yamal ha mermado aún más las fuerzas de los pericos.
Así, el Barça ha hecho todo lo posible por ir matando el partido poco a poco, con posesiones largas. Ya en el tiempo añadido, el conjunto culé ha sentenciado la victoria y el título de Liga con una jugada enredada que ha acabado llegando a los pies de Fermín López y el centrocampista andaluz ha enviado un disparo imparable rozando el palo. De esta manera, el Barça ha vuelto a ganar una Liga en el RCDE Stadium. En esta ocasión, el Espanyol ha encendido los aspersores para evitar una celebración de los jugadores azulgranas en el césped y un nuevo intento de agresión de los seguidores pericos a los futbolistas culés. Flick ha terminado de poner orden, llevándose a los jugadores al vestuario. La fiesta será en otro lugar. El desfile, este viernes por la tarde por las calles de Barcelona.
