Acuerdo histórico en la NBA. La familia Buss, propietaria de los Los Angeles Lakers, ha vendido la franquicia californiana a Mark Walter, director ejecutivo de TWG Global, por una cifra aproximada de 10.000 millones de dólares, la más alta de la historia del deporte, según ha adelantado el periodista de ESPN Shams Charania. Precisamente, este acuerdo entre la familia Buss y Walter rompe el récord de compra de un equipo de los Estados Unidos, que hasta ahora era de los Boston Celtics después de su venta el pasado mes de marzo. Así pues, en un plazo de tres meses, se han vendido las dos franquicias más laureadas de la liga americana de baloncesto.
BREAKING: The Buss family is entering an agreement to sell majority ownership of the Los Angeles Lakers to Mark Walter, the CEO and chairman of diversified holding company TWG Global, sources tell ESPN. Jeanie Buss will continue to serve in her role as Governor after the sale. pic.twitter.com/1Da6LDD7TJ
— Shams Charania (@ShamsCharania) June 18, 2025
La familia Buss vende los Lakers por 10.000 millones de dólares
Walter está muy implicado en el mundo del deporte norteamericano, ya que forma parte del grupo propietario de los Los Angeles Dodgers, de la MLB, además de tener participaciones en los Los Angeles Sparks de la WNBA, la Billie Jean King Cup de tenis, el equipo Cadillac de Fórmula 1, la Liga Profesional de hockey femenino y, además, el Chelsea de fútbol. Ahora, con este acuerdo histórico, aumentará su cartera, aunque Walter ya tenía una participación minoritaria de los Lakers. Esto le otorgaba un derecho preferencial para la compra de la mayoría del accionariado, que ha hecho efectivo para convertirse en el nuevo propietario de la franquicia californiana.

Por lo tanto, termina la etapa histórica de la familia Buss en los Lakers. En 1979, el doctor Jerry Buss compró la franquicia al empresario Jack Kent Cooke por 67,5 millones de dólares, pero además del equipo de baloncesto, también estaban incluidos los Los Angeles Kings de la NHL y el pabellón Los Angeles Forum. Jerry transformó la franquicia, convirtiéndola en una de las más mediáticas de la liga y acercándola a Hollywood. Con su muerte en 2013, la propiedad se dividió entre sus hijos y Jeanie Buss fue quien tomó las riendas a nivel institucional y deportivo. De hecho, y a pesar de esta venta, las informaciones apuntan que continuará siendo la gobernadora de los Lakers.