Roger Grimau, entrenador del primer equipo masculino de baloncesto del Barça, ha concedido una entrevista al diario Sport antes de iniciar el tramo crucial de la temporada. El conjunto culé se ha clasificado para los cuartos de final de la Euroliga con el factor pista a favor y, a partir de la semana que viene, disputará los primeros partidos contra el Olympiacos. Grimau ha celebrado poder contar con la ventaja del Palau Blaugrana: «Jugar en casa era el principal objetivo. Yo siempre digo que estoy enamorado del Palau». Hay que recordar que los cuartos de final del Euroliga se disputan al mejor de cinco partidos y el Barça disputará los dos primeros en casa, después irá a Grecia y, en caso de necesitar un quinto duelo, volvería a ser en el Palau.
La entrevista de Roger Grimau antes de los cuartos de final de la Euroliga
El entrenador azulgrana está convencido de las posibilidades de su equipo ahora que empieza el momento en el que se decide la temporada. Ha asegurado que el objetivo es conseguir «títulos» y cree que el conjunto culé está capacitado para hacerlo: «Estoy satisfecho con el trabajo que hemos hecho hasta el momento». El gran rival a batir es el Real Madrid, que ha demostrado un gran nivel tanto en la Liga ACB como en la Euroliga. Grimau, por eso, cree que el Barça está a la altura de los blancos: «Hemos competido todos los partidos contra ellos. Estamos a su nivel y les podemos ganar, está claro».

El técnico culé también ha explicado que su vida ha cambiado muchísimo durante esta temporada. Ha pasado a trabajar «durante todo el día» con el Barça metido en la cabeza. Su predecesor, Sarunas Jasikevicius, tenía unas formas muy diferentes de las suyas, mucho más agresivas y violentas con los jugadores. Grimau asegura que ha intentado ser tan natural como ha podido durante todo este tiempo: «Hago las cosas como las siento, no intento fingir, sino ser yo mismo». Finalmente, ha explicado que la clave para superar momentos de crisis ha sido «no leer» nada de lo que se decía y «trabajar mucho».