El Panathinaikos ha superado al Real Madrid y se ha coronado como el campeón de la Euroliga (80-95). Los blancos, después de una gran primera parte, han perdido el rumbo en la segunda y esto lo han aprovechado los griegos para darle la vuelta a la final y llevarse el séptimo título de la máxima competición continental. Kostas Sloukas, con 24 puntos y un 4/4 en triples, y Kendrick Nunn, con 21, han sido los artífices del conjunto de Ergin Ataman, que continúa haciendo historia en Europa. Así, el Madrid no ha podido revalidar una nueva Euroliga.
La crónica del Panathinaikos 80-95 Real Madrid
El cuadro de Chus Mateo ha arrancado con mucha intensidad la final y ha cogido buenas rentas desde el principio. El ataque blanco no lo ha podido parar el Panathinaikos, que se ha visto incapaz de contrarrestar la diferencia en el marcador. A pesar de que Edy Tavares ha visto la segunda falta bien temprano, esto no ha sido un problema para el Madrid, puesto que Vincent Poirier ha sido el hombre que ha luchado bajo la canasta. En un primer cuarto donde los ataques se han sobrepuesto a las defensas de manera contundente, los madrileños han dominado de manera agobiante con un +11 (35-26). En el segundo cuarto, han logrado su máxima ventaja, de 14 puntos, y parecía que la final tendría poca historia, pero no ha sido así. Los griegos no se han echado atrás, no ha habido descomposición y han ido recortando la distancia en el marcador del Madrid hasta los cinco puntos del descanso (54-49).
La segunda parte ha sido el colapso total del conjunto blanco. Después de anotar 36 puntos en el primer cuarto, solo han podido hacer 26 en los siguientes 20 minutos. Muy desacertados en ataque, y especialmente empeñados en lanzar triples que a duras penas han entrado en algunas ocasiones, el Panathinaikos ha remontado el marcador y ha empezado a crear una ventaja que ha sido imposible de parar para el Madrid. Aun así, los de Chus Mateo solo han ido al último periodo tres puntos por debajo (61-64). Pero la desconexión blanca ha continuado, Kostas Sloukas y Kendrick Nunn han hecho lo que han querido en ataque y la distancia en el electrónico entre madrileños y griegos no ha hecho más que aumentar en el último capítulo de la temporada de una Euroliga que se ha acabado llevando el Panathinaikos (80-95).
