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Olympiacos congela el Palau Blaugrana en el último instante (88-90)

El Barça estuvo a punto de vencer al líder de la Euroliga, pero vio cómo una canasta de Evan Fournier sobre la bocina le arrebató el triunfo en el Palau Blaugrana (88-90). El conjunto de Joan Peñarroya realizó un esfuerzo titánico, pero un último cuarto espectacular de Nigel Williams-Goss y la acción final de Fournier permitieron al Olympiacos mantenerse como el gran dominador de la competición.

Con la baja de Jan Vesely, el Barça tuvo que reinventarse desde el primer minuto. El partido comenzó con un Youssoupha Fall imponente, anotando 4 de los primeros 11 puntos azulgranas. Sin embargo, el conjunto griego, liderado por un Sasha Vezenkov muy acertado, tomó la iniciativa (18-22). La fortuna tampoco estuvo del lado culé, ya que un triple de Juan Núñez desde media pista fue anulado por salir fuera de tiempo.

Punter frente a un jugador del Olympiacos | @FCBbasket
Punter frente a un jugador del Olympiacos | @FCBbasket

A pesar de todo, el Barça no bajó los brazos y encontró en Chimezie Metu el revulsivo necesario. El ala-pívot, con 12 puntos en la primera mitad, encendió el Palau y llevó a los locales a darle la vuelta al marcador (32-30). Los azulgranas llegaron al descanso con una ventaja ajustada (47-45) tras un triple de Anderson y una defensa muy intensa.

El tercer cuarto empezó de la mejor manera posible para el Barça. Tres triples consecutivos de Jabari Parker y Kevin Punter situaron un esperanzador 56-47 en el marcador, haciendo enloquecer a los aficionados culés. Pero el Olympiacos reaccionó con un parcial de 0-10, liderado por Vezenkov y Fournier, que volvió a poner el duelo en un puño (56-57). Los griegos siguieron presionando y entraron al último cuarto con una ventaja mínima (65-66).

Entonces emergió la figura de Nigel Williams-Goss, quien asumió el control del juego en el momento decisivo. Con una exhibición anotadora, impulsó a los suyos hasta un peligroso 75-81 a falta de cuatro minutos para el final. A pesar de este golpe, el Barça tiró de orgullo y logró igualar el partido a 88 puntos gracias a una actuación providencial de Punter desde el tiro libre.

El Palau contenía la respiración en la última jugada. Con solo 18 segundos en el reloj, el Olympiacos jugó una última acción aislada para Fournier. El ex-NBA francés buscó espacio, se deshizo de la defensa y anotó un tiro en suspensión impecable sobre la bocina que silenció el pabellón.

El Barça vuelve a caer en un final ajustado y ve cómo una nueva oportunidad de oro se escapa de las manos. A pesar de la derrota, los azulgranas plantaron cara al mejor equipo de Europa y demostraron que tienen la capacidad de competir con cualquiera. La lucha por las posiciones destacadas de la Euroliga sigue abierta, pero si quieren dar un paso adelante, los de Peñarroya deberán aprender a gestionar mejor los minutos decisivos.



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