El Barça de Sarunas Jasikevicius ha dejado la final de la ACB a un único partido de la sentencia. Los culés han ganado los dos primeros partidos de la serie contra el Real Madrid en el Palau Blaugrana y ahora tendrán suficiente con una victoria más para acontecer campeones de la Liga estatal. La eliminatoria viajará al WiZink Center y, en caso de que el Barça no sea capaz de asaltar la pista blanca en los dos próximos duelos, el
Rudy Fernández dijo a los árbitros que eran unos «hijos de puta» y Yabusele golpeó mobiliario del Palau Blaugrana
Haber perdido en el Palau Blaugrana en un final de infarto ha sido algo difícil de digerir por los jugadores del Real Madrid. Algunos de ellos atribuyeron la derrota a las decisiones arbitrales. Ahora, según revela el diario Sport, se ha sabido que concretamente uno de ellos, Rudy Fernández, lo llevó al extremo, hasta el punto que al final del partido se encaró con los árbitros y les dijo, directamente, que eran unos «hijos de puta». El mismo medio de comunicación revela que, ya en el túnel de vestuarios, otro jugador del Madrid, en este caso Guerschon Yabusele, que ya quedó en el punto de mira por su violencia en los cuartos de final de la Euroliga contra el Partizan de Belgrado, golpeó todo tipo de objetos y mobiliario del Palau Blaugrana.

De momento, la ACB no ha hecho ningún tipo de pronunciamiento al respecto. Después de que durante las semifinales entre el Madrid y el Club Joventut Badalona la Liga hiciera un comunicado para denunciar los insultos del Olímpic a Yabusele, a quién gritaron «asesino», se esperaba una reacción más contundente ante otro caso muy grave de comportamiento antideportivo. Ahora bien, todo lo que se ha desprendido de la ACB después de los insultos de Rudy a los árbitros y de la violencia de Yabusele contra el mobiliario del Palacio ha sido silencio.