El Barça de baloncesto tiene encarrilado el primer fichaje de la próxima temporada. Es el caso de Joel Parra, barcelonés de 23 años del Joventut de Badalona. El club azulgrana ha decidido pagar la cláusula de rescisión del jugador, valorada en 1 millón de euros, y según las últimas informaciones, el Barça ya tendría un acuerdo con el jugador, con quien querría ligarlo a largo plazo, con un contrato de cuatro años. No es un fichaje de renombre, pero sí un jugador con mucho futuro y muy importante para la nueva etapa del club con Roger Grimau al frente.
Joel Parra es uno de los mejores jugadores jóvenes del baloncesto español. Es muy versátil, ya que puede jugar de 3 y de 4 con una altura de 2,02 metros, hecho que podría cubrir, salvando las distancias, el agujero que dejará Nikola Mirotic, y demuestra una gran energía en la pista en cada partido. A los 23 años ha sido un jugador indiscutible con la Penya y también es internacional con la selección española, siendo campeón del Eurobasket el verano pasado. Esta temporada ha tenido un promedio de 9,6 puntos y 5,5 rebotes en la Liga Endesa, mientras que en la Eurocup, donde el Joventut se quedó en semifinales, el barcelonés aumentó su anotación hasta los 13 puntos, además de coger 4 rebotes por partido.

La importancia del cupo formativo
El objetivo que tiene el Barça con el fichaje de Joel Parra no solo tiene connotaciones deportivas. El cupo formativo obliga los equipos de la ACB a tener como mínimo cuatro jugadores formados en el Estado español, por lo cual el club azulgrana sumaría un jugador más a esta lista, en la que ya forman parte Sergi Martínez, Álex Abrines y Oriol Paulí. Además, el Barça sumaría uno más si finalmente el pívot nigeriano James Nnaji se queda una temporada más en Barcelona.