La Euroliga de baloncesto ha anunciado que la final four de esta temporada se disputará en Abu Dhabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Es la primera vez que la final de esta competición europea se disputa fuera del continente. Desde hace tiempo se sabía de negociaciones entre los ejecutivos de la Euroliga y personalidades de los EAU y, finalmente, se ha concretado esta decisión. Así pues, en caso de que el Barça, único equipo catalán que disputa esta competición, llegue a la final four, el equipo y sus aficionados tendrán que viajar hasta Abu Dhabi para las semifinales y la final.
La final four de la Euroliga, en Abu Dhabi
Esta decisión ha despertado muchísima polémica desde el primer momento. En primer lugar, porque resulta muy difícil pensar que todo esto no sea solo una cuestión económica. Dejan Bodiroga, exjugador del Barça y presidente de la Euroliga, ha intentado dar argumentos favorables, pero no han resultado muy convincentes: «Es una oportunidad única de mostrar el ambiente de la Euroliga a un nuevo público». El caso, sin embargo, es que jugar la final tan lejos de Europa dificultará mucho el desplazamiento de los aficionados, lo cual también puede cambiar mucho el clima de la final four, que suele ser una gran fiesta del baloncesto.

Por otro lado, el hecho de jugar en un lugar como los EAU también genera muchas críticas en cuanto a la falta de respeto a los derechos humanos que hay en países como este. Al igual que sucedió cuando el Mundial de fútbol se disputó en Qatar, los aficionados europeos lamentan que sus equipos tengan que jugar en lugares donde el machismo, la homofobia o el racismo están prácticamente institucionalizados. Las explicaciones de Bodiroga en este sentido han sido muy poco persuasivas: «Es una de las ciudades más modernas y abiertas del mundo».