El Barça superó este jueves al Baskonia con una clara victoria por 91-68 en un partido de la Euroliga celebrado en el Palau Blaugrana. Tras la derrota en la Liga Endesa contra el mismo rival, el equipo dirigido por Joan Peñarroya mostró una reacción contundente, dominado por el acierto ofensivo y una defensa sólida que hizo insostenible la situación para los de Pablo Laso.
Con un inicio potente, los blaugrana llegaron a establecer un parcial inicial de 13-0. Aunque el Baskonia logró recortar la diferencia a 26-17 al final del primer cuarto, el Barça respondió con un gran segundo período, llegando al descanso con una ventaja de 11 puntos (44-33).
«Estoy orgulloso porque jugamos 40 minutos muy regulares», afirmó Peñarroya tras el partido, resaltando el buen trabajo de su equipo para frenar los puntos del rival en cada cuarto. Aunque el Baskonia se acercó momentáneamente, el Barça dominó claramente la segunda parte, consolidando la ventaja a partir de la actuación destacada de Jan Vesely, quien sumó 17 puntos y 10 rebotes, y de Kevin Punter, con 15 puntos.
«Este equipo tiene calidad y muchos jugadores que pueden anotar», añadió Peñarroya
En el tercer cuarto, el Baskonia, a pesar de intentar mantenerse en el partido, cometió varias pérdidas de balón que el Barça aprovechó para ir ampliando la diferencia. Laso, técnico del Baskonia, admitió la dificultad: «Algunos errores en el primer tiempo permitieron su diferencia, pero nuestras pérdidas en el segundo nos han afectado mucho moralmente».
Las estadísticas reflejan el dominio blaugrana: con un acierto del 52.9% en tiros de campo y una notable aportación en rebotes (35 en total), el Barça tuvo una noche muy completa. En comparación, el Baskonia cerró el partido con un acierto menor en triples (8 de 27) y sumó hasta 17 pérdidas de balón, uno de los factores determinantes en el marcador final.
La victoria permite al Barça recuperarse de la derrota en la liga y muestra una clara mejora en su dinámica de juego, con jugadores que se mostraron confiados y resolutivos durante los 40 minutos de partido. Con esta exhibición, los blaugrana cierran una jornada europea satisfactoria y se enfrentan al resto de la competición con moral reforzada.
