La magia y el factor diferencial del Palau Blaugrana han permitido al Barça de baloncesto volver a doblegar al Mónaco (79-72) e igualar la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga. Gracias a una exhibición de intensidad, carácter y compromiso, los de Joan Peñarroya mantienen vivo el sueño de la Final Four. Todo se decidirá el martes en el Principado, donde se disputará el quinto y definitivo partido entre Barça y Mónaco.
Darío Brizuela y Jabari Parker, al rescate del Barça
El Barça salió decidido a forzar el quinto y definitivo partido de la eliminatoria y después de un inicio fulgurante, los de Joan Peñarroya llegaron a ponerse 21-6. Era un vendaval del conjunto blaugrana, impulsado por un Palau que continuaba de fiesta desde el miércoles, pero la reacción del Mónaco no se hizo esperar. El conjunto de Vasileios Spanoulis igualó la intensidad defensiva de los culés y gracias a la permisividad de los árbitros y un parcial de 0-12, dio la vuelta a la situación antes del descanso, respondiendo a la ofensiva inicial del Barça.
Después del paso por vestuarios, la tónica del partido seguía siendo la misma y con el paso de los minutos se aproximaba el final de la aventura europea del Barça, pero Darío Brizuela y Jabari Parker aparecieron al rescate para mantener vivo el sueño de la Final Four. En el momento de la verdad, llegó la cara con más personalidad de los de Joan Peñarroya, que dieron un paso adelante, luchando cada balón como si fuera el último, y se colocaron con tres puntos de ventaja cuando solo quedaban dos minutos para el final. Finalmente, los blaugranas apretaron los dientes y regalaron a su gente una victoria para seguir creyendo. El martes, en la Salle Gaston Médecin de Mónaco, se jugará el quinto y definitivo partido, donde se decidirá si el Barça juega la Final Four o se queda con la miel en los labios.
