El Barça no pudo mantener el buen ritmo tras el triunfo contra el Fenerbahçe y cayó en la cancha del Virtus Bolonia por 86-81 en un final ajustado y dramático. El conjunto dirigido por Joan Peñarroya no supo gestionar las posesiones clave, y los italianos, liderados por un descomunal Isaia Cordinier con 24 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias, aprovecharon los errores blaugranas para llevarse la victoria.
El partido comenzó con dudas para el Barça. A pesar de un primer intento de reacción gracias al acierto de Parker, el Virtus dominó la pintura gracias a la actividad de Zizic y un dominio abrumador del rebote ofensivo. Esta superioridad permitió a los locales cerrar el primer cuarto con ventaja (23-15) y mantener el control hasta el descanso, a pesar del desacierto desde el triple (0 de 13 en los primeros dos cuartos).
El Barça dio la cara, pero le faltó consistencia para competir hasta el final

En el tercer cuarto, el Barça mejoró en ataque, con una gran actuación de Willy Hernangómez, que anotó 14 puntos con un 6/7 en tiros de dos. Aún así, los triples de Polonara y Cordinier mantuvieron al Virtus dentro del partido. Con un marcador igualado a 65 al final del cuarto, todo hacía pensar que el duelo se decidiría por detalles.
En los últimos minutos, sin embargo, la balanza se inclinó a favor de los italianos. Darío Brizuela y Jabari Parker cometieron errores cruciales, incluyendo unos pases clave a 13 segundos del final que frustraron las opciones blaugranas. A pesar de tener el último lanzamiento para empatar, Parker no encontró el acierto, y el Virtus sentenció desde el tiro libre con una falta antideportiva sobre Clyburn.
Con esta derrota, el Barça continúa mostrando una preocupante falta de consistencia en la Euroliga, dejando escapar una oportunidad para consolidarse en la parte alta de la clasificación. Los de Peñarroya tendrán que buscar soluciones rápidas para recuperar sensaciones en los próximos compromisos.