El Barça de baloncesto ha perdido el primer partido de los play-offs de la Euroliga contra el Mónaco (97-80). Aunque los blaugranas comenzaron bien el enfrentamiento y se recuperaron de un segundo cuarto desastroso, el tercer cuarto fue aún peor y los de Joan Peñarroya se despidieron de la posibilidad de sorprender en el primer duelo de la eliminatoria. Así pues, los monegascos se hicieron con el primer punto y el Barça deberá reaccionar el próximo viernes, en el segundo partido, para no estar contra las cuerdas en el Palau Blaugrana.
La crónica del Mónaco 97-80 Barça
El inicio de los play-offs de la máxima competición continental ha comenzado muy intenso y con un intercambio constante de canastas entre ambos equipos. La precisión en los dos conjuntos fue elevada, y aunque fue disminuyendo a medida que pasaban los minutos, fue el Barça quien estuvo por delante en el marcador durante todo el primer cuarto y terminó con un +4, gracias sobre todo a la precisión de Kevin Punter desde la línea de tres y a un buen movimiento de balón por parte de todos los jugadores (21-25).
Sin embargo, el inicio del segundo período fue un completo desastre para los de Joan Peñarroya. Los blaugranas se desconfiguraron, tanto en ataque como en defensa, y el parcial de los monegascos fue devastador, ya que el Barça no pudo hacer ninguna canasta en juego en los primeros cinco minutos. Por ello, el Mónaco obtuvo una ventaja de dobles dígitos con un contundente parcial de 21-2. Cuando parecía que el primer punto de la eliminatoria empezaba a escaparse para los locales, el conjunto catalán se recuperó, se estabilizó y un parcial a favor de 3-15 igualó más el encuentro. Así, los culés solo se fueron dos puntos por debajo al descanso (44-42).
En la reanudación, el Barça solo pudo volver a tomar las riendas en el marcador por un instante, ya que tropezó nuevamente en la misma piedra, recibiendo otro parcial de 14-2 y echando por tierra la pequeña remontada realizada en la primera parte. El guión fue el mismo, y las pérdidas, la ineficacia en ataque y el buen juego del Mónaco, con un gran Mike James, la principal estrella de los locales, permitieron a los monegascos terminar el tercer cuarto con la máxima ventaja del partido: un -17 para los blaugranas (76-59).
Con una diferencia prácticamente insalvable de cara al último período, los de Peñarroya vieron cómo Tomas Satoransky se autoexpulsó tras una trifulca con Matthew Strazel, jugador rival. A partir de ahí, el partido se calentó y el arbitraje fue muy contundente con los contactos mínimos, evitando que el Barça pudiera realizar cualquier remontada que ya se veía imposible desde un principio. El Mónaco tuvo el enfrentamiento totalmente controlado y se llevó el primer punto de la eliminatoria (97-80).
