De acuerdo. El Barça no venía en una buena dinámica. 7 partidos perdidos de los 10 últimos jugados. 4 derrotas en la Euroliga de los 6 últimos duelos disputados. Pero, tal y como dijo Roger Grimau en la rueda de prensa previa al partido, «si hay un equipo con el que puedes cambiar una mala racha, ese es el Real Madrid», con tu gente, y si es en la máxima competición europea, todavía mejor. Y así ha sido. El Barça lo ha logrado. Ha superado el líder de la Euroliga y, de paso, ha frenado todas las críticas sobre Roger Grimau.
Un inicio intenso, pero con un leve dominio de los blancos
El intercambio de golpes no ha tardado en llegar. El Barça anotaba primero con el clásico tiro de media distancia de Jan Vesely, pero dos triples consecutivos de Musa, que ha estado imparable en el primer cuarto, ponían el Madrid por delante en el marcador. El duelo ha empezado con muchísima intensidad, el Palau Blaugrana, que estaba lleno, ha reaccionado para empujar a los azulgranas contra las ofensivas del Real Madrid. A pesar de que el inicio no ha sido malo para los azulgranas, el Madrid ha querido demostrar por qué motivo solo había perdido un partido en la Euroliga (17-1 antes de empezar el clásico). Las acciones de tiro han llegado con mucha más facilidad para el club blanco. En cambio, al Barça le ha costado encontrar buenos lanzamientos si no era en situaciones de contraataque. Al final del primer cuarto, la diferencia entre ambos equipos era mínima (21-25).
El Barça ha recortado la diferencia con un gran juego de Vaseley
El segundo cuarto ha estado fuerza diferente a los diez primeros minutos de partido. Los azulgranas, mucho más precipitados e imprecisos, han desaprovechado los primeros ataques. Pero, con el paso de los minutos, el ritmo de anotación ha mejorado. Laporvittola ha empezado a animarse desde la línea de tres puntos y el juego interior ha mejorado con Willy Hernangómez y Jan Vaseley. Precisamente, el pívot bajo de la República Checa ha estado clave para que los blancos no se distanciaran en el marcador gracias al suyo lanzamiento de media distancia, sus asistencias y sus rebotes ofensivos y defensivos (12 puntos a la media parte). También se ha notado la aportación ofensiva de Jabari Parker, que ha empezado a estar acertado en el lanzamiento. A la media parte, la diferencia con el Madrid se había reducido a una única cesta (45-47).
El Barça ha vuelto a ponerse por delante en el marcador durante el tercer cuarto
Después del descanso, daba la sensación de que el partido se podía romper. Y es que ambos equipos estaban generando buenas acciones de tiro, pero las canastas no llegaban. Fuera por buenas acciones defensivas o errores en los lanzamientos. Imprecisión y carencia de acierto por parte de los dos. Aun así, y muchos minutos después, el Barça volvía a ponerse por delante en el marcador. Pero 5 puntos consecutivos del base veterano, Sergio Rodríguez, han hecho que el Madrid acabara el cuarto mandando en el marcador por 2 puntos (60-62).
Laporvittola, la dinamita del Barça
El último cuarto ha empezado con las revoluciones demasiadas altas. Laprovittola empataba el cuarto y, rápidamente, se ha encarado con Sergio Rodríguez en una acción que, después de que la revisaran los árbitros, ha acabado con una antideportiva por los bases de ambos equipos. Esta ha sido la chispa que ha encendido al Palau. La afición azulgrana pedía la expulsión de «El Chacho» (Sergio Rodríguez) por agresión. La intensidad crecía con el paso del tiempo y gracias a las canastas de Vaseley, que ha completado un partido impresionante, el Barça ha conseguido distanciarse en el marcador con un Palau que ha estado de diez animando a su equipo. Sin embargo, el Madrid no iba a rendirse tan fácilmente. Y es que a menos de dos minutos para el final, los blancos se han acercado a 5 puntos, pero el triple de Laprovittola ha acabado dinamitando a un Palau que no ha permitido que el Madrid reaccionara. Así pues, el Barça se ha reencontrado con las buenas sensaciones y el Madrid ha acabado con su buena racha en Europa (83-78).
