El Girona Futbol Club podría tomar una decisión muy difícil e histórica con Montilivi. Desde hace años, la entidad ha tenido la intención de renovar el estadio, pero los obstáculos que ha encontrado en el camino podrían provocar que hubiera otra opción sobre la mesa: la posibilidad de abandonar Montilivi y construir un nuevo estadio, además, fuera de la ciudad. De hecho, esta sería la opción con más números que tendría el club, según 3Cat, como ya han hecho el filial y el juvenil, que han jugado en Vilablareix, en Riudarenes y en Vidreres en las últimas temporadas. Cabe recordar que la ciudad deportiva que se está construyendo el Girona ya está en Vilablareix.
El Girona ve la opción de abandonar la ciudad como la más viable para construir un nuevo estadio
La entidad gerundense se inclinaría hoy en día por la posibilidad de construir un nuevo estadio en un municipio cercano. Vilablareix es una de las opciones por tener ya allí la sede de la ciudad deportiva, pero el Girona no ha querido revelar qué otras poblaciones estarían sobre la mesa y también ha asegurado que no se ha dado ningún paso firme por ninguno de los terrenos potenciales que serían para la ubicación del nuevo campo. La voluntad del club y también del Ayuntamiento desde el primer momento ha sido quedarse en Montilivi, pero por el plan que ha diseñado el Girona para recuperar la inversión de este nuevo estadio, fácilmente superior a los 100 millones de euros, se necesitaría una zona comercial, de ocio y de hostelería que Montilivi no podría afrontar.

El actual estadio se encuentra entre los terrenos de la Universidad de Girona y un bosque terapéutico que está protegido y no se puede modificar. Esto dificulta mucho la previsión del club, teniendo en cuenta que también se deberían mejorar los accesos y los aparcamientos, una de las principales quejas que tiene el actual Montilivi. Para intentar que el Girona no se marche de la ciudad, el Ayuntamiento habría propuesto varios terrenos más, como las instalaciones del GEiEG, en la zona de la Masía del Bon Pastor, junto a la Nacional II, pero tanto este como dos más que se habrían ideado son de propiedad privada y, por tanto, se tendría que negociar con los propietarios.

