Xabi Alonso, entrenador del Real Madrid, ha concedido este viernes una rueda de prensa en la previa del partido que enfrentará a los blancos con el Valencia en la Liga este sábado. Ha sido una comparecencia con una fuerte atención mediática en cuanto al caso Vinicius Jr. El jugador merengue, cuando fue sustituido en el clásico del fin de semana pasado, se marchó del campo insultando a Xabi Alonso y amenazando con irse del Madrid. Posteriormente, emitió un comunicado de disculpas donde ignoró a su entrenador -según dice la prensa madrileña, deliberadamente- y el club ha decidido no castigarlo. Ahora, en esta rueda de prensa, Xabi Alonso se ha bajado completamente los pantalones y ha confirmado que él tampoco lo sancionará de ninguna manera.
La rueda de prensa de Xabi Alonso sobre el caso Vinicius
Así lo ha explicado el técnico vasco: «El miércoles pasado volvimos a entrenar después de dos días de descanso y tuvimos una reunión de todo el equipo. Vinicius habló con el corazón y quedé muy satisfecho. De esta manera, doy el tema por cerrado». A la prensa, sin embargo, no se le ha escapado que, en su comunicado, el jugador se disculpase con todos, excepto con el mismo Xabi Alonso, que fue a quien insultó directamente. El técnico merengue ha lanzado balones fuera cuando le han preguntado al respecto: «El comunicado fue muy valioso y positivo, era honesto y desde el corazón, explicando qué significa para él el club y qué quiere dar. Para mí, lo más importante es que se disculpase con el Madrid y con sus compañeros».
Xabi Alonso ha sido bombardeado a preguntas sobre el caso Vinicius, pero no se ha movido de esta postura oficial, que parece venir dictada directamente desde la cúpula del club: «Todos estamos en el mismo barco, remando hacia la buena dirección. No habrá ninguna represalia». De esta manera, queda demostrado que, por ahora, Vinicius tiene más poder en el Madrid que el mismo entrenador, hecho que dificultará el trabajo de Xabi Alonso durante esta temporada. Ahora, le será muy complicado volver a sustituirlo o dejarlo en el banquillo, ya que sabe que el perjudicado será él.
