El escándalo arbitral vivido en el Sánchez Pizjuán durante el Sevilla-Barça sigue dando que hablar, y las voces más autorizadas del colectivo arbitral ya han estallado contra la decisión de Muñiz Ruiz y del VAR. La polémica acción del minuto 13, que terminó con un penalti contra Ronald Araujo y que Alexis Sánchez transformó para abrir el camino de la goleada (4-1), ha sido juzgada como un error mayúsculo por exárbitros de renombre. Entre ellos, Xavier Estrada Fernández y, sobre todo, Mateu Lahoz, quienes han coincidido en afirmar que no había base para señalar la pena máxima. Las palabras de Mateu Lahoz en la Cadena COPE, “hacía tiempo que no veía nada tan grave”, resuenan con fuerza y ponen aún más presión sobre un estamento ya cuestionado.
«Hacía tiempo que no veía nada tan grave»
El colegiado inicialmente no había marcado nada, pero terminó rectificando por la intervención de Carlos del Cerro Grande desde el VAR. El uruguayo mostró su incredulidad en el mismo campo, pidiendo explicaciones mientras el árbitro revisaba la jugada. Pero no solo la acción del penalti levanta polémica: Estrada Fernández ha aprovechado su intervención en Esport3 para recordar que en el segundo gol del Sevilla también hubo una falta previa sobre Kounde, no señalada. Este cúmulo de decisiones ha encendido aún más los ánimos entre los aficionados culés y ha alimentado la sensación de agravio arbitral.

El episodio no es un caso aislado, sino un nuevo capítulo en la tensión creciente entre el Barça y los estamentos arbitral y federativo español. Que exárbitros como Mateu Lahoz o Estrada Fernández, habitualmente prudentes en sus valoraciones públicas, se muestren tan contundentes contra la decisión del Sánchez Pizjuán da una dimensión especial a la polémica. “No hay nada, no es penalti”, reiteraba Estrada, mientras Mateu Lahoz lo elevaba a categoría de escándalo histórico. El Barça, inmerso en un inicio de temporada irregular, ve cómo una nueva controversia arbitral condiciona gravemente el partido y alimenta el debate sobre la calidad e imparcialidad de los árbitros españoles.