El Fútbol Club Barcelona se prepara para una de las grandes citas de la temporada: el duelo del miércoles de la UEFA Champions League contra el París Saint-Germain (PSG) en el Estadi Olímpic Lluís Companys. Los blaugranas llegan con la moral alta tras haber tomado el liderato de la Liga, pero Hansi Flick no quiere que la euforia se imponga antes de tiempo. El entrenador alemán ha recordado en la previa que no hay espíritu de venganza respecto a la eliminatoria de hace dos años contra los franceses y que el partido debe afrontarse con pragmatismo: “Somos el Barça y nos gusta ser favoritos en la Champions. Pero es un camino muy largo y tenemos un gran rival delante. No pienso en el pasado; el rival es diferente y nosotros también”.
Flick: «Lamine Yamal es muy bueno, pero debe centrarse en trabajar»
En esta línea de moderación, Flick también ha querido lanzar un mensaje claro a Lamine Yamal, la gran perla de la cantera. El técnico se ha mostrado encantado con su talento, pero a la vez preocupado por el aluvión de elogios que recibe el joven extremo. “Esto de súper, superbien, no me gusta. Lamine Yamal es excepcional, pero tiene 18 años y debe estar centrado en trabajar. En el equipo hay otros jugadores igualmente importantes”, ha remarcado. Con esta advertencia, Flick busca protegerlo de la presión mediática y asegurar que el crecimiento del jugador sea sostenido y sin distracciones. El partido contra el PSG será, sin duda, una nueva prueba de madurez para el de Rocafonda.

Otro de los nombres propios es Ronald Araujo. Hace dos temporadas, Luis Enrique explotó su salida de balón como punto débil del Barça y ese planteamiento fue clave para decantar la eliminatoria. Flick, sin embargo, ha salido en defensa del central uruguayo: “Para mí la situación es diferente a la de hace dos años. Tengo la máxima confianza en Araujo. Es uno de nuestros capitanes y estoy contento de tenerlo”. Aun así, no está garantizado que salga de inicio: Pau Cubarsí y Eric Garcia, que descansaron ante la Real Sociedad, tienen muchas posibilidades de entrar en el once. Sea como sea, el Barça sabe que contra el PSG no bastará con las individualidades; necesitará un colectivo sólido y equilibrado para volver a demostrar que puede mirar a los grandes de Europa a los ojos.