El Espanyol ha naufragado hoy en la visita del mejor Betis de la temporada con una actuación estelar de Borja Iglesias. El exespañolista ha liderado a los suyos con un doblete. Antes, sin embargo, los locales se habían adelantado mediante una bonita jugada colectiva que ha culminado, por supuesto, Raúl de Tomás. Pero un accidental penalti provocado por Aleix Vidal ha permitido al Panda empatar el partido y diluir al Espanyol. Guido Rodríguez ha adelantado a los verdiblancos tras rematar solísimo un córner. Marchar por debajo del marcador en el descanso ha sido un duro revés para un Espanyol inoperante. En la reanudación, Borja Iglesias y Willian José han sentenciado a un equipo que definitivamente necesita reflexionar.
La reunión de la habitual marea bética en la RCDE Stadium, fruto de la enorme colonia andaluza en tierras catalanas, era un preámbulo de la fiesta que sus ídolos tendrían en el césped. Han construido un pequeño Benito Villamarín. Y en esa tesitura, los futbolistas se sentían como en casa. Y también se sintieron así cuando el partido inició con rock’n’roll. Estaba siendo un encuentro de videojuego. No había medio del campo. Y esto favorecía la calidad individual de Canales, Fekir y compañía.
Sin embargo, quien ha estrenado el marcador han sido los locales. A través de una bonita jugada colectiva, el de siempre ha culminado el 1-0. Pero esta noche, desgraciadamente, el equipo mayor era el Betis. Y hoy el fútbol no ha dejado sitio a las sorpresas. Los de Pellegrini, con poca claridad, insistieron y se encontraron un penalti. Un Aleix Vidal escorado en el área ha tocado levemente el balón con la mano, sin tiempo de reacción para retirarlo. Penal que da rabia, pero penal. Y Borja Iglesias le ha convertido en el empate, con un misil en la escuadra de Diego López.
A la insistencia bética se han unido la pasividad y la desatención blanquiazules. Después de haber empezado bien, los de Vicente Moreno se han derrumbado en un córner que Guido Rodríguez, totalmente solo, ha convertido en remontada. El duro palo de recibir un gol a finales del primer tiempo, unido a la pobre mentalidad que está teniendo el club catalán últimamente, han sido definitivos para que el Betis, pese a la mínima diferencia, se supiera vencedor del encuentro en los vestuarios.
El Espanyol ha salido con energía en la reanudación. Aun así, el panda ha acabado de devorar a los pericos. Borja Iglesias de nuevo, sentenció las esperanzas locales con un gol de gran delantero centro. Se le ha cocinado él solo. Y aquí, el Espanyol ha seguido remando porque no tenía otra opción. Pero nunca fue rival por un Betis que profundizó la herida a través del recién ingresado Willian José. 1-4.
Los locales se han frustrado a raíz de su sentimiento de incapacidad. Vicente Moreno no ha sabido encontrar la solución, porque ésta permanece en la necesidad de reflexionar. La solución no era cosa de una modificación. Hay que marcharse juntos de colonias, mirarse en la cara y decirse cosas. Mientras tanto, Rdt ha personificado la frustración al provocar una absurda segunda amarilla. ¡Tres minutos después de haber visto la primera! El máximo goleador del equipo ha dejado sus aún más mermados. Ha tenido un pase de revoluciones impropia de un futbolista de su entidad. Si hoy el Espanyol no ha sido capaz de puntuar contra el mejor Betis de la temporada, ¿lo será ante el mejor Athletic en la próxima jornada, en San Mamés y sin su hombre referencia?
Vicente Moreno necesita reflexionar. Y Pellegrini merece una estatua. El suyo es el mejor Betis de los últimos tiempos. Todos sus futbolistas juegan bien. Todos están comprometidos. Y a la vista están los resultados. Habiendo eliminado a su eterno rival de la Copa estoicamente, tienen ya 40 puntos en 22 jornadas en el campeonato de Liga y abren una brecha de siete puntos de diferencia con el quinto clasificado. El sueño de volver a la Liga de Campeones, diecisiete temporadas después, está más cerca. Musha Champions!
