El tenista español Rafa Nadal ha conseguido una victoria épica en los cuartos de final del Open de Australia y ha accedido a las semifinales. Por lo tanto, es a solo dos partidos de lograr su 21.º Grand Slam y superar los 20 que tienen tanto Roger Federer como Novak Djokovic. Además, la forma con la cual ha ganado a Denis Shapovalov en los cuartos le dará una motivación extra a la hora de afrontar la próxima ronda, puesto que Nadal ha llegado a este partido con una indisposición gástrica y, aun así, lo ha querido jugar. Ha ganado los dos primeros sets y parecía que lo tenía encarrilado, pero su joven rival israelí le ha remontado el duelo. En el set decisivo, Nadal ha sacado fuerzas de allá donde ha podido para acabar venciendo.
Ahora bien, esta victoria puede no haber sido tan inmaculada como parece, puesto que Shapovalov se ha marchado cabreadíssimo de la pista. El tenista israelí de origen canadiense ha acusado a Nadal y al árbitro de «corruptos». Concretamente, se ha quejado del tiempo que ha dado el juez de línea al tenista español entre juego y juego. Como no se encontraba bien, ha dispuesto de más rato de descanso. Shapovalov dice que esto lo ha afectado a él, porque estaba listo para jugar y tenía que esperar que Nadal estuviera preparado. «Jugar contra él es frustrante, porque también tienes que jugar contra los árbitros», se lamenta.
Posteriormente, Shapovalov ha rebajado el tono y ha reconocido que se ha equivocado en la hora de utilizar el término «corruptos» para definir Nadal y el juez de línea. Aun así, no ha retirado sus quejas y ha defendido el trato preferencial que ha recibido lo español a partir de una comparación con él mismo. El israelí asegura que se encontró en una situación similar a la de su rival ahora hace un tiempo y que en aquella ocasión no tuvo la complicidad de los árbitros.