La última jornada del Dakar ha acabado con una noticia trágica. Poco rato después de haber conocido quienes eran los campeones de cada una de las categorías, la organización del rally ha notificado la muerte de Quentin Lavalée, un joven mecánico de tan solo 20 años del equipo PH Sport. Los hechos han ocurrido cuando Lavalée y uno de sus compañeros, Maxime Frère, han ido a asistir un vehículo con su coche. Ha sido entonces cuando han tenido un accidente con un camión que pasaba fortuitamente por la misma zona y el joven mecánico ha muerto a causa del impacto. Frère ha sido trasladado al hospital y según explica la organización del Dakar, está a salvo.
Este ha sido el comunicado oficial: «Esta mañana, a las 11:30 horas, en la ruta de enlace de asistencia, se ha registrado un accidente en el kilómetro 234 entre un vehículo de asistencia y un camión local, según informan las autoridades policiales. El conductor del automòibl, del equipo PH Sport, el francés Quentin Lavalée, ha muerto tristemente en este accidente. Tenía 20 años de edad. Su copiloto, el belga Maxime Frère, ha resultado herido y ha sido trasladado al Hospital de la Guardia Nacional de Jeddah. Estaba consciente y se le está realizando un análisis completo. Ha sufrido una contusión abdominal y torácica. Quentin era el jefe de mecánicos del 205 Turbo 16 de la carrera del Dakar Classic (n.º 726). El Dakar quiere mostrar sus más sinceras condolències con la familia de Quentin, sus familiares y seres queridos y PH Sport».
Esta es la tercera edición consecutiva del Dakar en que se tiene que lamentar una muerte. El año pasado murió el francés Pierre Cherpin y en 2020 hubo dos defunciones, las del portugués Paulo Gonçalves y el neerlandés Edwin Starver. Entre el 2012 y el 2015 hubo cuatro muertes más, cosa que significa una década muy oscura del Dakar, que no tenía ningún muerto desde el 1986.
