La final de la UEFA Champions League de la última temporada entre el Real Madrid y el Liverpool dejó una de las imágenes más atípicas de los acontecimientos organizados por la institución de la UEFA. El partido, disputado en el estadio de Saint-Denis, se tuvo que aplazar durante unos minutos a consecuencia de los problemas de seguridad que hubo en el entorno del estadio durante las horas previas a la final de la máxima competición europea. En su momento, la UEFA encargó un informe independiente para aclarar los incidentes del momento y, según los resultados, el organismo habría sido el principal responsable de los hechos.
Miles de aficionados entraron en el estadio sin entrada
La final de la Champions es un acontecimiento que ningún aficionado del fútbol se quiere perder. Es más, el ambiente que se crea durante el día de partido es único y esto provoca que miles de seguidores se desplacen a la ciudad donde se jugará la final. El problema en la ciudad parisina fue que miles de aficionados del Liverpool viajaron sin entrada y se colaron al estadio de Saint-Denis para ver la final de la Champions. Este hecho provocó un descontrol en la seguridad del recinto y, por consecuencia, seguidores que disponían de entradas se quedaron fuera.
La UEFA reintegrará el importe a los seguidores afectados
Después de la resolución del informe, la UEFA ha emitido un comunicado donde reconoce la responsabilidad de los hechos y, por otro lado, que reintegrará el importe a todos aquellos aficionados que se quedaron fuera del estadio con una entrada oficial. Finalmente, el informe incluye un total de veintiuna recomendaciones para mejorar la seguridad a los estadios y evitar posibles reincidentes como el que se vio hace unos meses en la ciudad de París: «La UEFA se compromete a aprender de los acontecimientos del 28 de mayo y cooperará estrechamente con los grupos de forofos, los clubes finalistas, las federaciones anfitrionas y las autoridades locales para ofrecer las finales de manera excepcional donde todo el mundo pueda disfrutar del juego en un entorno seguro y acogedor», ha dicho la UEFA en su comunicact.
