Luis Rubiales ha declarado ante el juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, por el beso forzado a la jugadora Jenni Hermoso durante la entrega de medallas en la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha negado los hechos, tanto el delito de agresión sexual, puesto que ha asegurado que había consentimiento en el beso que le dio a la futbolista, así como el de coacciones, por la supuesta “presión constante y reiterada” que él mismo y su entorno sometieron supuestamente a la futbolista y sus familiares y amigos para que justificara y aprobara públicamente un hecho cometido “contra su voluntad”.
Por eso, la Fiscalía ha solicitado una orden de alejamiento de 500 metros para Luis Rubiales de Jennifer Hermoso, y la prohibición que contacte con ella por cualquier medio durante la instrucción de la causa. Además, el Ministerio Público también ha pedido al Juzgado Central de Instrucción Número 1 que Rubiales tenga que comparecer cada quince días en el juzgado.
La consideración de la Fiscalía por el beso forzado de Rubiales a Jenni Hermoso
El Ministerio Público considera que el beso forzado del exdirigente de la RFEF a la jugadora es constitutivo de un delito de agresión sexual previsto en el artículo 178 del Código Penal, con penas de entre uno y cuatro años, aunque también pueden bajar a una multa dependiendo de la gravedad y el contexto de los hechos. Además, también se le acusa de un delito de coacciones por las presiones a la futbolista después de los hechos ocurridos.
La abogada de Jenni Hermoso, Carla Vall, ha manifestado que se sienten «muy satisfechos» con la declaración, porque se ha demostrado que el beso de Rubiales no fue consentido: «No existía ningún tipo de consentimiento y esto es lo que demostraremos en la sala«. Por otro lado, tanto el expresidente de la RFEF como su abogada, Olga Tubau, han rechazado hacer declaraciones.
Los siguientes pasos del procedimiento tendrían que ir acompañados con la posible declaración de Jenni Hermoso y varios testigos que vivieron los hechos. Además, el juez de la Audiencia Nacional que lleva el caso, Francisco de Jorge, pidió todos los vídeos desde diferentes ángulos a varios medios de comunicación del momento en que Rubiales le dio el beso forzado a la jugadora, así como minutos anteriores y posteriores de los hechos y la celebración del triunfo de la selección española de fútbol femenino.
Precisamente, toda la polémica de Rubiales con el beso forzado a Jenni Hermoso ha provocado un escándalo sin precedentes en la RFEF. Por eso, las 23 campeonas del mundo del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, aparte de más jugadoras, se han negado a volver a jugar con la selección española a pesar de las salidas del expresidente de la RFEF y de Jorge Vilda, ya que creen que son unos cambios insuficientes.